Hemos jugado a inZOI, el título que puede tumbar la hegemonía de Los Sims

Los simuladores sociales comenzaron tímidamente entre las grandes masas con el primer videojuego de The Sims de la desarrolladora Maxis y distribuido por Electronic Arts. Will Wright, su autor, había experimentado previamente con un título similar llamado SimCity y caló entre el público así que decidió dar el salto a algo más social persiguiendo más o menos la misma tónica del juego de construcción de ciudades.

The Sims fue un éxito arrollador recibiendo críticas extraordinarias por todo el mundo y sentando las bases de un género que, prácticamente, acababa de nacer. Lo que vino después ya lo conocerán nuestros lectores pero su monarquía está a punto de desmoronarse con inZOI, el videojuego de inZOI Studio y Krafton. No solo toma las ideas del juego de Maxis si no que las expande hasta niveles y posibilidades prácticamente inconcebibles.

inZOI es abrumador

Si habéis leído el prólogo de estas impresiones no os quedará ya duda alguna de qué trata inZOI. Básicamente es un simulador social elevado al cubo, con multitud de rutinas, posibilidades, creación y estadísticas que mantener. Sin embargo no hay párrafos suficientes para condensar las opciones disponibles en el juego. Es una bestialidad se mire por donde se mire.

Comenzamos creando un personaje de cero a través de los modelos disponibles y modificando cualquier aspecto del mismo. Hay opciones para aburrir, incluso un modo foto en el que podemos conectarnos a una aplicación móvil y mapear nuestra cara para ver en pantalla cómo se comportaría nuestro personaje al hablar, reírse, hacer muecas o cualquier otro gesto hecho con nuestro rostro. Existe también la opción de añadir más personajes y crear una familia, aunque depende de nosotros si queremos pre definirla de inicio o conseguirla a través del juego.

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Tenemos ropa casual, moderna, de marca, de festivo, de trabajo y más e incluso podemos crear sets personalizados para cualquier situación en el juego. ¿Tenemos una entrevista de trabajo? Nuestro personaje se cambiará a un atuendo más concreto para esta reunión. ¿Un romance a la vista? Entonces cambiará a otro que hayamos predefinido. Son pequeños detalles que aparecen nada más encender el juego, pero son estos y otros cientos más los que engrandecen a inZOI.

Lo siguiente es seleccionar un lugar en el que vivir. Por el momento solo hay dos de tres disponibles aunque se espera que hayan más gracias a las herramientas de creación y a futuros parches. Dowon es una urbe de temática coreana donde se ha prestado especial atención a las cuatro estaciones climáticas en el entorno. Kucingku por otro lado evoca una isla de Indonesia con aguas cristalinas perfecta para los aficionados al buceo y el snorkel, sin embargo a día de hoy esta ciudad no es posible seleccionarla para vivir en ella. La última es Bliss Bay que recuerda a California, con su extensa playa, su parque de atracciones y la habitual vida nocturna de aquél estado.

Con todo listo para jugar llega la hora de ubicar nuestra casa, la que será nuestra residencia familiar y centro de multitud de actividades. Hay variedad de lugares disponibles para ubicar nuestro hogar aunque no tanto diseños para comprar. Nuestro personaje va justito de dinero así que solo dos modelos estarán disponibles de inicio, aunque todo cambiará si conseguimos trabajo y/o amasamos dinero de otro modo. La aventura en inZOI acaba de comenzar en este momento y si bien en pasos previos ya se ven algunas trazas de complejidad, como añadir una personalidad —entre otros detalles adicionales—, el momento de construir una casa es abrumador.

Se puede personalizar absolutamente todo lo que se ve en pantalla. Paredes, marcos, ventanas, muebles, camas, estampados, papeleras y así hasta completar cada rincón de la casa. Podemos diseñar nuestro propio color, aplicar texturas de nuestro disco duro —bien creadas por nosotros, bien por la comunidad— y por si fuera poco, generar texturas y otros detalles con la ayuda de la IA diciéndole al juego qué es lo que quieres aplicar. En la imagen adjunta, por ejemplo, quisimos añadir una sábana con estampado anime, que si bien no dio el resultado que quizás esperaríamos, da una muestra de las posibilidades que inZOI esconde en su interior.

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La enfermiza atención por el detalle en inZOI va mucho más allá cuando utilizamos la herramienta impresora 3D en el juego, con la cual poder personalizar aún más cada rincón de la casa. Por ejemplo, en el reloj de pared de nuestra casa puede personalizarse las manecillas de las horas o del minutero así como su estructura con dicho modo. Creamos nosotros el diseño a partir de una fotografía y lo aplicamos. Nosotros por ejemplo lo hicimos con un modelo de Nintendo Switch 2 para decorar la mesa del ordenador. Y así con cualquier objeto, una absoluta locura.

¿Quieres crear un patrón con las baldosas de tu hogar? Pinta independientemente cada una de ellas y crea tu figura favorita. ¿Quieres una foodtruck en el jardín? Puedes. ¿Organizar un desfile de moda? inZOI te da las herramientas y objetos esenciales. No hace falta dar más ejemplos, todo es prácticamente posible dentro del juego.

Toda esta verborrea de opciones disponibles se traslada al mundo en general, a cualquier área, en cualquier ámbito. Desde modificar la apariencia de la ciudad, definir su clima —puedes decirle que nieve en ocasiones o llenar la ciudad de flores de cerezo entre otras cosas—, ajustar el ambiente festivo con fuegos artificiales, controlar la población animal, gestionar las emociones de los ciudadanos, limpiar la ciudad e incluso, ojo a esto, definir en qué porcentaje sus residentes pueden o no tener sueños. Incluso declarar tu amor hacia otro Zoi personalizando uno de los carteles luminosos incluyendo la frase “¿quieres casarte conmigo? La lista, de nuevo, es enorme.

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Todas estas opciones incluidas en el texto y otras que aparecen a lo largo del juego se complementan con Canvas —no confundir con Canva, la web para creación de diseños varios—, una herramienta dedicada a inZOI en el que los jugadores pueden compartir diseños, modelos, vídeos y cualquier otra opción que se preste a ser incluida en nuestra ciudad. Por ejemplo, ¿quieres tener un tráiler de lo nuevo de Dragon Ball en una de las pantallas de la ciudad? Si alguien lo crea en Canvas podrás añadirlo a tu juego.

Las relaciones también importan

Apenas hemos rascado la superficie de inZOI en lo que llevamos de texto pero también debemos hablar de cómo funciona a nivel social. Si bien por el momento el videojuego no cuenta con funciones online más allá de compartir creaciones, sí han confirmado que están explorando la posibilidad de añadir conexión para conocer otros jugadores y realizar pequeños eventos dentro del juego. No obstante, sin esta función añadida en la actualidad, hay una gran variedad de acciones a realizar con otros habitantes NPC de nuestra ciudad.

Cualquier viandante es susceptible de ser interrumpido por nosotros mediante un saludo, un abrazo, preguntarle por el tiempo o el estado de la bolsa así como de piropos o insultos. Al clicar sobre ellos un menú contextual tanto con frases básicas como categorizadas se abre ante nosotros. Escoger cuidadosamente las preguntas es primordial dependiendo de la personalidad de nuestro avatar y si estamos cerca de cagarla o de enamorar al que tenemos enfrente, el gato guía que semi protagoniza el videojuego nos echará una zarpa para llegar a buen —o mal— puerto con la otra persona.

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Estas conversaciones también afectarán en el resto de Zois ya que ellos también cuentan con su propia personalidad. Por ejemplo, es un poco absurdo preguntarle sobre la creación de contenido a una anciana o al vendedor callejero, pero sí sería útil hablarles de la televisión o de negocios respectivamente. En una de nuestras partidas le preguntamos al chico del puesto de salchichas que nos contara sus anécdotas con algunos de sus clientes y nos respondió entre risas, como contando aquellas que fueron graciosas. Nuestra relación, por supuesto, se incrementó.

Uno de nuestros avatares lo personalizamos para que fuera influencer. Este rasgo proporciona algunas cualidades, por ejemplo la de atraer a otras personas hacia tí —digamos que conectar más fácilmente con ellas— pero por contra su vergüenza tiene un valor más elevado que el resto de cualidades. Dependiendo del ritmo que lleve la conversación nuestro Zoi podría verse alterado, intimidado, avergonzado o también querido. Estos estados bonifican la mejora mediante actividades de otras cualidades aunque también las penaliza.

La finalidad de este entramado alrededor de la socialización es personalizar al máximo nuestro personaje, mejorando sus debilidades, perfeccionando otras o directamente convertirlo en un crápula para la sociedad. Cualquier opción es posible mediante el inicio de una conversación pero también con el resto de características del juego.

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Por ejemplo, podemos buscar un trabajo a tiempo parcial o completo en un montón de empresas. Esta bolsa de trabajo es accesible desde nuestro móvil, pero también hay disponible una agenda, una tienda online tipo Amazon, un calendario de eventos, un sistema de mensajería con otros residentes y un montón de opciones más. Si para uno de los trabajos escogidos se necesita acudir al puesto, podemos comprar un coche —e incluso conducirlo— u optar por tomar un transporte público. Podemos ir caminando también, claro, pero el tiempo de juego es finito y obligará a despertarnos antes y consumir más energía de la requerida.

Las relaciones sentimentales son el pan nuestro de cada día en estos simuladores sociales, incluso aquellos que no son estrictamente sociales, como los simuladores agrarios. En inZOI también es posible cortejar a otr@ Zoi mediante una o varias conversaciones. Nos ha parecido todo algo precipitado, bien porque el juego esté diseñado para ello o bien porque nuestro personaje principal tenía una capacidad de carisma innata, pero basta una conversación para tener una cita en cualquier punto del mapa, hacer un par de carantoñas y tener al Zoi bebiendo de nuestras manos. Se puede torcer el asunto, claro, hay que ser cuidadoso con lo que hablas, pero es relativamente sencillo.

Una vez que sois tortolitos hay que fijar la fecha de la boda, hablar de su preparación, escoger el lugar ideal y todo relacionado con lo que conlleva un casamiento. Evidentemente, el o la Zoi se unirá a nuestra familia y de ahí a tener aún más posibilidades con la pareja. Salir a tomar algo, realizar alguna actividad en conjunto, hacerte fotos con ella y mucho más.

Gráficamente apabullante

Hay mucho, muchísimo más que contar sobre inZOI, pero lamentablemente el espacio en texto es el que es. Aún así sería muy difícil desgranar todas las posibilidades del videojuego porque es prácticamente infinito. Todo, absolutamente todo lo que se os pase por la cabeza es posible en términos generales replicarlo en el juego. Tampoco hemos tenido tiempo para desgranarlo por completo y en ocasiones el título exige un máster en conocimiento del mismo para realizar tareas sencillas, como por ejemplo añadir un tejado a nuestra casa. Pasemos pues al apartado audiovisual.

Durante los últimos meses han aparecido diferentes tráilers e imágenes mostrando inZOI al mundo y en todas ellas llamaba la atención la increíble fidelidad de los escenarios y personajes con respecto al mundo real. Esta premisa no solo es real si no que llega incluso a asustar al jugador. Desarollado bajo el motor gráfico Unreal Engine 5 inZOI muestra tanto personajes como decorados y escenarios con una fidelidad a lo real impresionante.

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Tiene aristas que pulir, por ejemplo la animación de los personajes cuando caminan o realizan otras acciones. O como que la mayoría de veces la definición del escenario y personajes sea tipo algodonosa, dejando entrever el funcionamiento del motor gráfico Unreal Engine. Lo mismo ocurre con el popping, exagerado por momentos llegando a afectar a objetos muy cercanos al personaje e incluso edificios completos.

Realmente no es algo que termine manchando la experiencia de juego pues el título es de todo menos frenético a menos que así uno lo desee, pero son detalles que están ahí y que no podemos pasar por alto. Seguramente mejoren todo esto en los próximos meses puesto que el videojuego todavía está en fase beta y se lanzará en acceso anticipado.

inZOI Studios es una desarrolladora coreana, lo mismo que su editora, Krafton. No solo hay detalles del lugar de procedencia del videojuego en los escenarios si no que también en los personajes. Nuestro avatar tiene perfiles visuales predefinidos de estética claramente coreana, como hombres andróginos o de apariencia K-Pop, para entendernos. Todos son bellos, esbeltos, con un cuerpo de 10 y no todo el público puede verse reflejado con estos aspectos. Hay otros perfiles bastante más normativos, claro, pero impera lo relatado. En nuestro caso, o más bien dicho en el caso del que firma estas impresiones, me provoca rechazo, por lo que el título en este aspecto tiene un pequeño punto negativo… pero para gustos colores y no es indicativo de que pueda ser peor o mejor videojuego.

Como en el resto de apartados hay un montón de detalles curiosos por todas partes. Ciudadanos haciendo sus quehaceres, árboles de diferentes tipos, pantallas y neones, escaparates con detallados productos a la venta e incluso tu propio ordenador muestra la actividad que estés haciendo con él, ya sea programar, editar vídeos o jugar a videojuegos. Es la definición de detalle hecha videojuego.

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En lo sonoro no es que despunte demasiado, más bien se limita a añadir melodías que ambientan las jornadas de juego y poco más, lo mismo con todo lo relacionado con las voces. Para inZOI utilizan un sistema tipo Simlish de The Sims pero en su propio lenguaje por lo que no escucharemos a los Zois hablar en nuestro idioma, aunque eso sí, el juego está traducido completamente al español. Todavía hay trazas de coreano en el código pero son pocos textos y, repetimos, todavía está en fase beta.

Impresiones finales

inZOI lo tiene todo para arrasar en el mercado y poner en serios aprietos a la franquicia The Sims. Quizás porque su desarrolladora es del otro lado del charco o bien porque no quieren gastarse los cuartos en marketing, pero si con el videojuego hicieran campañas de publicidad fácilmente acapararían millones de jugadores en todo el mundo.

Es una experiencia mucho más The Sims que los propios The Sims. En el aspecto creativo, algo que agrada a los jugadores de la franquicia de Maxis, no tiene rival alguno, tampoco se le espera en el futuro. No solo es que el juego base ya de oportunidades de crear lo que se nos venga en mente, es que con su herramienta Canvas todo es posible. Por nuestra parte ardemos en deseos de que el videojuego se lance al público para ver las maravillas que los jugadores conseguirán.

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Conociendo a Krafton y su interés por los juegos de servicio —no en vano están al mando de PUBG y otros como TERA Online— así como las declaraciones de sus desarrolladores en el pasado, se espera que inZOI añada más maneras de disfrutar el videojuego ampliando las posibilidades del mismo, por lo que todavía falta mucha más leña por arder.

Su apariencia realista es otro gran punto que invita a conectar mucho mejor con la ciudad, sus ciudadanos y nuestro propio personaje. Más allá de la estética coreana que destila en algunos momentos, los jugadores pueden sentirse más identificados con inZOI que con The Sims, por ejemplo. Además su modo foto permite instantáneas de lo más variadas, incluso utilizando la captura de movimientos faciales gracias a la APP de móviles.

Es un juego que se presta a disfrutarse en grandes sesiones, con tranquilidad y explorando todas sus posibilidades, que son, como decíamos, casi ilimitadas. Si Los Sims es para ti un juego amplio en el sentido de opciones, puede que inZOI no sea tu juego, pero si esperabas un simulador social avanzado, con más características y realista, no le quites el ojo porque su lanzamiento en acceso anticipado está realmente cerca; el 28 de marzo.

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