Fast and Furious X. Jason Momoa echa de la carretera a Vin Diesel
Película coral, que en su día prometía ser el cierre emotivo de la saga, pero que deja todo pendiente de al menos una segunda entrega.
Una de las sagas más largas de la historia anunciaba su adiós por todo lo alto con una emotiva película que rendía homenaje a los personajes más relevantes de la ‘familia’, se confirmaba la polémica ausencia de Dwayne Johnson por sus diferencias con Vin Diesel y un cierre épico, pero lo cierto es que esto es Hollywood y nada es lo que parece. Mentiras a medias y otra película al menos en camino.
Y entre tanto Fast X, que es todo lo que el aficionado de la saga espera cuando va a la sala de cine: persecuciones espectaculares, humor socarrón, testosterona en vena y escenas de videoclip con música de fondo.
De más a menos
La película arranca con una nueva perspectiva del atraco de Río de Janeiro, el de la caja fuerte atravesando media ciudad arrastrada por los coches de Toretto y Brian 0´Conner, que sirve para introducir al gran personaje de la cinta, Dante Reyes. De ahí saltamos a Roma, probablemente la mejor parte de la cinta. Con una historia que recuerda cuando la serie estaba aún a medio camino entre ‘The Italian Job’ y ‘Misión Imposible’.
Persecuciones a toda velocidad por las calles de Roma rodadas con gran talento en las que los personajes hacen lo que mejor saben: conducir a toda velocidad. Una bomba gigante en forma de bola que recorre media ciudad, del Foro al Vaticano, en una escena que toma inspiración del inicio de ‘Indiana Jones’ o de ‘Sharknado’. Un delirio que da idea de la magnitud de lo que puede venir a continuación.
A partir de aquí cuesta abajo, personajes que van y vienen con más acierto en situaciones que no terminan bien de conectar. Algunas subtramas divertidas, como la de John Cena con la del hijo de Toretto, y otras prescindibles. Desaprovechadas Charlize Theron y Michelle Rodríguez. E increíble el pastizal que se ha llevado Jason Statham, 15 millones por cinco minutos de repartir a diestro y siniestro. El triple de lo que ha cobrado Momoa. Un metraje largo, dos horas y media, al que le sobran al menos 30 minutos, y al que tampoco ayuda un montaje errático.
Toretto vs Dante Reyes
Vin Disel, que ha ido cogiendo más y más protagonismo a medida que la serie ha ido perdiendo el contacto con la realidad, se enfrenta esta vez a un villano memorable, Jason Momoa. Mitad Joker, mitad Jack Sparrow, el hawaiano eleva el tono de la película y eclipsa por completo a un Vin Diesel preso de un estereotipo que ha ido exagerando película tras película.
Excesos y más excesos
En aras de sorprender al espectador, aunque la escena del coche espacial de Fast 9 es insuperable, la película vuelte a tener tres momentos delirantes de esos de ¿cómo se le ha podido ocurrir esto a alguien? Y de los que Toretto sale sin apenas un rasguño. No creo que la saga sea mejor por mostrar escenas imposibles por irreales, de hecho, cuando funciona es cuando más de verdad es, cuando huele a goma quemada y suenan los chirridos de las ruedas en los derrapajes con la música de fondo.
Continuará…
Nota: En esta parte vamos a realizar un destripe sobre el final porque es necesario abordarlo.
Los que se mostraban preocupados por si esta iba a ser la última entrega de la saga, pueden respirar tranquilos, la película echa el telón con un cliffhanger nunca visto antes en la historia del cine, en mitad de una secuencia en la que padre e hijo están a punto de morir. Un indigno cierre más propio de una serie semanal que de una superproducción. Disculpas por el espóiler, aunque estas debería darlas quien tuvo la brillante idea de faltar así al respeto al espectador. El Toretto de las primeras películas no lo hubiera consentido. Recientemente hemos visto situaciones semejantes (Dune) que dejan con ganas de ver cuanto antes la segunda parte, pero lo hacen de una manera seductora e inteligente.
La película no engaña, es lo que esperan los millones de seguidores de la saga: carreras, algún chascarrillo que funciona más mal que bien y una colección de siniestros que haría feliz a cualquier desguace. El desfile de personajes, muchos ellos figuras de primera línea (4 premiados con el Óscar) tiene su vena emotiva, pero no ayuda al ritmo narrativo, y Mamoa es demasiado villano para un Toretto anclado en el pasado.
¿Cuántas escenas poscréditos tiene Fast and Furious X?
Fast and Furious X tiene una sola escena poscrédito, pero si el final es terrible, esta es una de las mejores y más sorprendentes que se ha visto y que marcará de manera radical el desarrollo de la siguiente entrega. A Momoa le espera un rival digno. Enhorabuena aquí al equipo de marketing.