El portátil que sustituye tu sobremesa y no tiene rival a nivel de potencia

Razer vuelve a marcar tendencia, esta vez en el mercado de portátiles gaming pensados para competir y ganar a cualquier rival, sea o no de su mismo tipo. Durante algunas semanas hemos estado trabajando con el nuevo Razer Blade 18, una bestia en todos los sentidos capaz de mover al máximo y sin pestañear cualquier videojuego que nos propongamos, tirando de fuerza bruta incluso en los casos más complejos, como el criticadísimo port de The Last of Us Parte 1 que a día de hoy no está solventado pero que en este dispositivo, se luce. Estamos ante un portátil pensado para sustituir a tu sobremesa y que no tiene rival a nivel de potencia. Lo analizamos.

Porque antes de nada, es importante recalcar el concepto del Razer 18. Es verdad que es un dispositivo portátil y que técnicamente puedes cerrarlo, ponerlo en la maleta y llevártelo donde quieras. No hay dudas sobre eso aunque también es cierto que sus 18 pulgadas y su diagonal a nivel de tamaño lo convierten en una pieza bastante grande en tamaño.Pero que sea un portátil con aspecto del mismo no significa que no tenga claras sus pretensiones: y en este caso, hablamos de una máquina que quiere sustituir al PC de sobremesa de toda la vida. En una línea que va de la máxima potencia a la máxima portabilidad posible, se encuentra en el primer extremo.

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Decimos esto porque es un dispositivo cómodo con el que trabajar, impresionante con el que jugar pero no es la clásica pieza de PC para llevar con el que vas a escribir en el metro o disfrutar de él en cualquier situación mientras te mueves. Para eso hay otras opciones. Aquí tenemos un dispositivo que busca ser tu sobremesa y que, eso sí, te lo puedes llevar contigo si no estás en casa para usarlo en otra residencia, hotel, evento, etc.

El PC que siempre has soñado

Los números del Razer Blade 18 con el que hemos estado estas semanas son simplemente impresionantes. Hablamos de un dispositivo que cuenta con:

Como véis, los números son impresionantes. En nuestro caso hemos jugado con el tope de gama de la línea Blade, pero todos se mueven con componentes de alta calidad (la serie 40 está presente en todos) para que su rendimiento a la hora de jugar esté fuera de toda duda.

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Una pantalla que sobresale a nivel de calidad

Pero más allá de los números, lo que más nos ha sorprendido a nivel de usabilidad en un primer momento ha sido la pantalla QHD con refresco de 240 hercios. Estuvimos analizando el dispositivo precisamente durante unas semanas en las que teníamos también un monitor OLED pensado para gaming, y tenemos que decir que las características de la pantalla de 18 pulgadas tenía poco que envidiar. El brillo de hasta 500 nits y el soporte para el 100% de color DCI-P3 hacen que realmente lo que vemos en el portátil sobresalga y brille con luz propia.

La resolución, el nivel de detalle en Ultra -ningún juego se nos ha resistido- y la fluidez de su tasa de refresco, así como la respuesta de 3ms, te dejan impresionado. Todo se ve y fluye de forma espectacular, sin fisuras. Es verdad que si vamos al detalle, aunque los negros están bien calibrados y mantienen el tipo incluso en juegos oscuros, como Resident Evil 4 Remake, no llegan a la profundidad tal vez de una OLED, pero se compensa con la capacidad de brillo con la que cuenta.

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Cuestión de rendimiento: sin rival

Una vez nos ponemos manos a la obra, nos damos cuenta que simplemente no tenemos rival con las especificaciones que hemos contado anteriormente. El caso de The Last of Us Parte 1 es especialmente revelador: un juego que está haciendo estragos en todos los dispositivos y que aquí, simplemente, funciona a las mil maravillas con todo en Ultra, una calidad de detalle impresionante en cada uno de sus apartados y sin pestañear. No necesitas juegos optimizados si tu PC puede moverlos por aplastamiento, y este es el caso del Razer Blade 18.

El dispositivo también nos ha mostrado un rendimiento impresionante con juegos como Cyberpunl 20177, por encima de los 100fps con DLSS 3 activado, todo en Ultra y Ray Tracing, algo que se repite en otros videojuegos como Red Dead Redemption 2, también por encima de los 100fps con y sin DLSS. En el caso de otros juegos más recientes, como Resident Evil 4 Remake, a máxima resolución y 120fps con una VRAM que puede absolutamente dominar el terreno de principio a fin.

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En lo que juego se refiere, el Razer Blade 18 nos parece una máquina definitiva (ya lo puede ser por prestaciones y precio), capaz de dominar cualquier situación y de no tener que preocuparte por la configuración de ningún dispositivo, sobre todo gracias a su compatibilidad con DLSS 3, algo disponible gracias a estas nuevas GPU con las que cuenta la línea. Es una perogrullada, pero si quieres jugarlo todo al máximo, aquí tienes una solución definitiva.

Un portátil no tan portable

Antes hablábamos de que estamos ante un dispositivo pensado como sustituto del PC de sobremesa, con lo que ello conlleva. Básicamente, sus dimensiones también invitan a verlo de esta manera, ya que a pesar de ser muy fino para todo lo que trae (21,9 milímetros), es una bestia de 399,9mm de largo por 274,mm de ancho, algo lógico si tenemos en cuenta la pantalla de 18 pulgadas con la que nos sorprende. En total, pesa 3,2 kilos, por lo que no estamos ante una pieza ligera y menos si miramos el cargador de 330W que le acompaña.

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A nivel de refrigeración, nos hemos encontrado un dispositivo que es muy eficiente en la mayoría de tareas, aunque el calor sube de temperatura cuando está con los juegos más exigentes como los que hemos mencionado anteriormente. Si vais a colocarlo en la cama para jugar tranquilamente desde ahí, lo vais a notar según qué juego pongáis durante bastante rato.

También nos referíamos a que su portabilidad es limitada por la duración de la batería. Hemos hecho tests de todo tipo rebajando el brillo, la resolución y demás, pero si vamos a lo que vamos, a la hora de jugar, le pasa lo mismo que muchos de los portátiles gaming de su especie: sin estar conectado a la corriente, la batería dura un suspiro. Hablamos de una hora y poco en los juegos más potentes del mercado actualmente. No es algo especialmente grave si lo comparamos con otros similares, pero sí que queda clara su idiosincracia: es un portátil para tener conectado a la corriente, que se puede usar de forma intermedia durante buenas sesiones para desplazamientos limitados pero que no va a ser útil para un vuelo de varias horas, por ejemplo. En ese caso, en el que los viajes sean largos y frecuentes, la opción portátil debería ser otra.

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Si nos centramos en sus posibilidades de conectividad pensadas para aumentar tu productividad de trabajo, tenemos un dispositivo que permite aumentar el almacenamiento hasta los 8TB, un máximo de 64GB de RAM DDR5 y todo tipo de conexiones para el día a día. 2.5GB de port ethernet, USB 3.2 tipo A, también tipo C, entrada 3.5mm de auriculares, lector de tarjetas, Thunderbolt 4 Port, y salida HDMI 2.1. No falta de nada. Todo ello acompañado por una webcam de 5mp que para reuniones habituales de trabajo cumple con su cometido.

Acabados de calidad marca de la casa

Razer Blade 18 es sin duda alguna un producto premium también en sus acabados. Un portátil de alta calidad se distingue por su construcción robusta y materiales de primera calidad. Este dispositivo está diseñado para durar y soportar un uso frecuente y prolongado. Uno de los aspectos más destacados es su teclado suave y receptivo, que proporciona una experiencia de escritura cómoda, ideal para trabajos de ofimática. Además, el teclado está diseñado para resistir el desgaste y ofrecer una larga durabilidad. En resumen, tiene una respuesta adecuada a lo que se espera de sus componentes. El trackpad es muy suave y de tamaño lo suficientemente amplio para poder hacer la mayoría de movimientos sin problema, aunque es cierto que a veces hemos notado un exceso de sensibilidad en según qué acciones con más de un dedo.

En este sentido, un punto que nos ha sorprendido para bien son los altavoces que acompañan a lado y lado del teclado, con seis piezas que permiten un sonido cristalino y de bastante volumen. Es verdad que perdemos en los graves respecto a unos auriculares o dispositivos externos, pero para el día a día nos ha parecido que tiene una buena respuesta.

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En definitiva, a nivel de prestaciones estamos ante un dispositivo que juega en la liga más alta que puedas imaginar, algo que repercute en un precio que no es para todos los bolsillos. Según especificaciones va de los 3.399 euros hasta los 5.899 euros. Puedes encontrar todos los modelos en este enlace.

Conclusión

Razer Blade 18 es un portátil premium que busca sustituir tu PC de sobremesa, y no ser solo un complemento. Los argumentos para hacerlo son unos componentes de alta calidad y rendimiento, una pantalla de 18 pulgadas espectacular a nivel de imagen, contraste y respuesta, y unos acabados generales de mucha calidad. Capaz de mover todo lo que imagines y más en el mundo gaming -las especificaciones son brutales-, no está pensado para ser un dispositivo en el que lo que busques sea precisamente la portabilidad, ya que su peso y su batería no están pensadas para ello. Si quieres que tu nuevo sobremesa para jugar te lo puedas llevar donde quieras, estás en el lugar correcto. Pero si lo que buscas es versatilidad y movilidad para tu dia a dia, no es ese estilo de dispositivo.