Crónica
El hombre contra la máquina: la WRC vivida desde el corazón del Rally de Suecia
MeriStation acude a la experiencia en vivo del Rally de Suecia en relación con un próximo videojuego de EA Sports.
Dos pantalones, chaquetón térmico, un par de zapatos North Face, guantes antideslizantes, un gorro de lana y varios calcetines de urgencia. Son las 06:00 am. Te miras frente al espejo y solo adviertes tus ojos entre la capa de ropa que llevas encima. Echas un vistazo por la ventana. Noche cerrada. En Umeå, una ciudad de alrededor de 100.000 habitantes al norte de Suecia, el amanecer tiene lugar casi dos horas después. Pero eso no es impedimento para que arranque un espectáculo único.
Sus gentes viven con especial alegría esta época del año. Cuando las condiciones climatológicas son más adversas, la capital de la provincia de Västerbotten viste sus calles para recibir a visitantes de todo el mundo. La fiesta del motorsport se percibe desde el momento que bajas del avión. En su pequeñito aeropuerto encuentras multitud de referencias y voluntarios que transmiten una pasión difícil de explicar con palabras. Para los autóctonos, acoger el Rally de Suecia es el gran momento del año; para los aficionados a la WRC, uno de los templos marcados en rojo en el calendario.
El Rally de Suecia reúne unas condiciones especialmente atractivas no solo para el entusiasta, sino también para el gran público. Es la única fecha en el calendario de la temporada en la que se corre íntegramente por nieve. Las etapas están diseñadas a través de espacios estrechos entre los enormes bancos de nieve a cada lado. El mínimo error se penaliza todavía más. Si la temperatura es más alta de lo debido, la nieve puede atrapar los coches; si el frío toma las riendas, la capa de hielo forma un muro que provoca daños al mínimo roce.
Tras una media hora en autobús en dirección a lo profundo del bosque, llegamos a un parking improvisado donde aficionados, organización y consultores de la FIA se reúnen en peregrinaje hacia la primera prueba del Rally. Se llama Shakedown, un test previo a la competición principal en la que los equipos pueden probar los reglajes por última vez en un entorno real. Como espectador, el viaje hasta el lugar de celebración no es apto para los primerizos en la nieve. Debes completar un camino que ronda el kilómetro de distancia abriéndote paso por la superficie gélida. El ímpetu de los allí presentes hizo que poco a poco se formara un camino improvisado que no dejaba margen al error. Estábamos bajo las mismas condiciones que un piloto de WRC: irte un par de centímetros del camino suponía quedarte atrapado hasta la cadera, literalmente, bajo sensación térmica de -8ºC.
Al contrario del glamour y el tipo de espectáculo medido al extremo de disciplinas como la Fórmula 1 o el WEC, aquí el contacto con la naturaleza toma una relevancia protagonista en la fotografía de la WRC a todos los niveles. El piloto de rally se caracteriza por adaptarse a las condiciones que se requiere en cada momento de la etapa. No hay un roadbook mágico o una telemetría estudiada al milímetro para arrancar décimas en un escenario poco cambiante. El rally es nervio, consistencia, un reto de supervivencia en el que el piloto (y copiloto) trata de domar una obra maestra de la ingeniería automovilística contra viento y marea.
A mediodía nuestro camino puso rumbo al centro de prensa. La organización convirtió un enorme centro multideportivo en un improvisado campamento donde escuderías, patrocinadores, profesionales de la comunicación y comisarios convivían hasta que el último participante cruzara la meta. En el exterior del campamento se erigían los Hospitality de las tres marcas que forman la máxima categoría de la WRC: Hyundai Shell Mobis, M-Sport Ford y Toyota Gazoo Racing. Entre las tres, un río de carpas cubre los vehículos de la disciplina Junior, jóvenes talentos que luchan por dar el salto a un volante de la WRC2.
Uno de ellos es Roberto Blach Jr., que al micrófono de MeriStation comparte la alegría del buen estado de la cantera automovilística en España: “Lo que está haciendo la actual federación es que los pilotos jóvenes reciban el impulso que necesitamos y poder demostrar en campeonatos internacionales que en España hay nivel”. Blach debuta en el mundial a bordo de su Ford Fiesta Rally3 tras ganar la sexta Beca Junior RTS, en la que representa en las cinco fechas del calendario (Suecia, Croacia, Cerdeña, Estonia y Acrópolis) tanto a la Real Federación Española de Automovilismo como al Consejo Superior de Deportes. Su situación, subraya, es algo que no podía realizar cuando empezó: “Están ayudando a los chavales a que tengan un futuro en el automovilismo, que antes cuando empecé a correr con 18 años, que todavía estaba la federación antigua, era imposible”. También agradece el apoyo a sus patrocinadores; incluso algunos siguen con él “desde los 12 años”.
De Blach al Hospitality del equipo Hyundai, donde pudimos charlar con su Team Principal, Cyril Abiteboul. En el momento de la entrevista los mecánicos estaban ultimando los detalles de los coches para poder el salto al gran pistoletazo de salida. Desde allí la excursión partió a la última parada del día: The Red Barn Arena. Este festival en la periferia de Umeå fue el escenario donde quedó inaugurado oficialmente la edición 2023 del Rally de Suecia.
La organización denomina esta sección como la parte “más cercana al Rally”. Los aficionados pueden interactuar con los pilotos, ver los coches de cerca en el parque cerrado y posteriormente en acción en los últimos coletazos de la primera especial. En la práctica es un sprint de apenas 3 minutos que comienza bajo la noche cerrada en un bosque cercano y que desemboca en varias rectas unidas por saltos y una gran curva abierta a la vista de los espectadores. El espectáculo estuvo aderezado con multitud de puestos de comida, centros temáticos, tiendas y música en directo. Las condiciones climatológicas no fueron un impedimento para que se formara una calurosa comunión entre seguidores y protagonistas.