Cine
Crítica de ‘El hombre del saco’, un ‘Stranger Things’ sobre el mito del folclore español
Ángel Gómez Hernández explora a este personaje del folclore español en una película de terror que recuerda a la serie de los Duffer.
La culpa nos persigue. Es un rasgo de la cultura judeocristiana que está dentro de todos nosotros y que se niega a abandonarnos desde hace más de dos milenios. También es el concepto que se explora en El hombre del saco, un filme de terror protagonizado por Macarena Gómez, Javier Botet y un grupo de niños y jóvenes de distintas edades. Lo hace a través de la figura de este personaje del folclore español, que cobra vida en la película de Ángel Gómez Hernández. Como el Coco, el hombre del saco es el pretexto que usan los padres para que los niños se vayan a la cama sin rechistar, pero ¿qué pasaría si existiera de verdad?
Inspirado en unos hechos reales acaecidos en el pueblo almeriense de Gádor, el filme se centra en una madre y sus tres hijos, que después de la muerte del padre se trasladan hasta esta pequeña localidad con el objetivo de rehacer sus vidas. La familia no ha superado la pérdida y las fricciones son constantes, pero los jóvenes no tardan en encontrar nuevos amigos. Sin embargo, la paz dura muy poco: cada día que pasa más niños desaparecen de forma inexplicable. El hombre del saco ha regresado y el terror acecha agazapado en las sombras.
El hombre del saco, ¿una copia de Stranger Things?
La premisa del largometraje es interesante, ya que explora problemas de identidad y rasgos comunes patrios, al tiempo que pinta un retrato de la ruralidad y de la precariedad. La relación de los padres con los hijos y la culpa que proyectan sobre ellos son el detonante de la desgracia. Pero también resulta inevitable no pensar que la película es una copia de Stranger Things a la española, que recoge ese espíritu aventurero de cuadrillas de chavales en bicicleta resolviendo misterios y enfrentándose a criaturas siniestras. La banda sonora, los personajes, la estética... todo nos recuerda a esos productos clásicos de los ochenta, ahora revitalizados por los hermanos Duffer en la serie de Netflix.
Más allá de la autorreflexión, de la mirada al interior de nuestra herencia cultural, la película de Gómez Hernández no logra inquietar, apenas da miedo y no deja demasiado espacio a la originalidad.
El hombre del saco ya se ha estrenado en cines.