Corsair HS55 Wireless, análisis: uno de los mejores headsets en calidad-precio
Analizamos los nuevos cascos sin cable de la serie popular HS55, con un precio ajustado y muy buen rendimiento.
Durante las 2 últimas semanas hemos estado probando a fondo la versión wireless de los Corsair HS55, unos auriculares con enfoque gaming que apuntan al cada vez más apretado segmento de entre los 100-120€ PVP. La edición con cable tiene el honor de ser uno de los mejores dispositivos en su rango de precio y sigue siendo una opción válida y recomendada para todos aquellos que no necesiten librarse de las ataduras de los hilos y busquen algo bueno, bonito y asequible para sus consolas y PC.
Aún costando el doble que su versión con cable, estos nuevos HS55 presentan un conjunto de prestaciones que nos han resultado interesantes y que pueden satisfacer sin lugar a dudas la inmensa mayoría de necesidades de un jugador. Y sin necesidad de socavar nuestras carteras, que también es un esfuerzo que se agradece.
Corsair ha optado por unas almohadillas de corte ovalado para encajar sus drivers de 50mm. Hablar sobre confort es algo muy personal pero lo cierto es que incluso durante varias horas de uso continuado no tuvimos nunca sensación de pesadez, y eso que al principio aprietan bastante. La espuma de las almohadillas tiene efecto memoria, siendo tal vez un poco más firme de lo deseado y el material utilizado da la sensación de ser un poco caluroso en verano, pero la realidad es que no se les puede reprochar nada por el momento. Se ajustan con facilidad y además el giro de los auriculares de 90 grados permite colocarlos completamente planos sobre la mesa, facilitando tanto su almacenaje como transporte. En este sentido nos han resultado una opción estupenda para llevarlos de viaje; están listados en la caja con un peso de 266 gramos pero dieron un poco más en nuestra báscula de precisión, una diferencia mínima que no altera nuestra opinión al respecto.
La ergonomía de los HS55 Wireless se completa con una multitud de funcionalidades en la base de los propios cascos; en el derecho encontramos el botón de encendido, que también usamos para alternar entre la recepción por Bluetooth o por frecuencia de 2,4Ghz y el botón de emparejamiento, que hace de doble función para pausar o reanudar la aplicación de audio. En el auricular izquierdo es donde encontramos un botón de mute para el micrófono (que también se desactiva al levantarlo físicamente), el puerto de carga USB y el control de sonido, que además hace las veces para cambiar entre las preselecciones de ajustes del ecualizador. La batería inalámbrica tiene una duración sobre el papel de 24 horas y podemos dar fe de su veracidad. Una sola carga con contenido mixto a un volumen decente y alternando entre Bluetooth y 2,4Ghz nos llegó a casi 30 horas de uso, más que suficiente teniendo en cuenta que con 15 minutos de carga tendremos energía para 6 horas.
Pero, ¿suenan bien?
Nuestra experiencia tras probar los auriculares nada más sacarlos de la caja fue bastante aceptable, en la línea de lo que esperábamos tras los HS55 Stereo.Conectados a la PS5, el sonido nos pareció un poco plano en los medios y los graves tomaban demasiado protagonismo. Pero cuando los probamos con el PC pudimos tener mucho mejor control sobre cómo queríamos que sonaran tanto la música como los videojuegos y después de modificar los ajustes en el ecualizador, nuestras primeras impresiones mejoraron enormemente. Una vez actualizado el firmware y conectado con el software de iCue de Corsair se tiene acceso completo a la totalidad de las características que pueden ofrecer el headset, incluyendo el Nvidia Broadcast para minimizar el eco de la habitación o reducir sonidos no deseados. Y a nivel de potencia de volumen se puede decir que van sobrados con holgura.
Los HS55 Wireless son compatibles con el sonido virtual espacial y lo hemos probado tanto con la versión de Windows Sonic como con Dolby Atmos. Los auriculares de tipo cerrado suelen tener mejor cancelación pasiva del ruido exterior a cambio de ofrecer menor sensación de amplitud en lo que escuchamos, con lo que cada vez es más habitual este tipo de características añadidas a estos dispositivos. Teniendo en cuenta que la mayoría de la música está pensada para ser escuchada en estéreo, el 7.1 virtual lo hemos probado exclusivamente en videojuegos y funciona como se espera: el software genera una sensación de estar en un espacio más grande, pero a costa de cierta precisión en algunos detalles. Es, de nuevo, una experiencia personal a elección de cada consumidor pero en nuestra opinión después de trastear con las opciones decidimos dejarlo sin ninguna “mejora” adicional.
Un micro mejorable
Tal vez uno de los puntos más débiles del hardware esté precisamente en el micrófono, algo que viene siendo habitual en dispositivos de este rango de precios. Corsair ha optado por un micro flexible y abatible hacia arriba que mutea automáticamente la voz (y recibimos una confirmación acústica clara cuando eso sucede) pero su posición es semi fija. La calidad que proporciona es más que suficiente para que se nos entienda en una llamada o en mitad de una pelea en Call of Duty o en una teamfight en League of Legends, pero poco más. No solamente hay que subirle bastante la ganancia de manera manual para que se nos escuche bien sino que suena bastante comprimida, incluso si manualmente asignamos los valores con menor índice de compresión. Hemos grabado una prueba de sonido:
Relación calidad/precio
Aunque existe un debate sobre si por ese precio (120€ en el momento de escribir este texto) vale la pena conseguir unos auriculares inalámbricos o apostar por unos sin cable pero más baratos, hay sin embargo una realidad que no se puede pasar por alto: por las prestaciones que ofrecen estamos ante un producto muy interesante en su segmento. Su batería, la calidad de sonido una vez bien configurados, su alcance sin fisuras, su ligereza y su compatibilidad con múltiples plataformas y sonido espacial lo hacen una opción a tener en cuenta si verdaderamente queremos desprendernos de los hilos para siempre.
A nivel de construcción y a pesar de la abundancia del plástico en ella nunca dan la impresión de que vayan a deteriorarse con rapidez y son lo suficientemente cómodos incluso para largas sesiones de juego. Estamos ante un buen producto, bien tratado a nivel de hardware y de software que viene a satisfacer las necesidades de la inmensa mayoría de los usuarios y del que resulta difícil encontrar excusas para no recomendarlo.