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Santiago Bustamante, de la pasión de un niño a preservar la historia del videojuego

Templo con historia y presente de los videojuegos, los visitantes españoles y de Europa, tienen un lugar único para conocer de este arte.

Santiago Bustamante, de la pasión de un niño a preservar la historia del videojuego

Tras el fotorelato del tour en OXO Museo del videojuego de Málaga de hace algunos meses, Meristation pudo conversar con Santiago Bustamante, director cultural del lugar y conductor del programa Fallo de Sistema en Radio 3. Charlamos de su historia con los videojuegos, su llegada al museo, la importancia de dedicar un espacio a la historia del medio y el largo camino que aún se debe recorrer.

Santiago empezó su camino con los videojuegos como muchos otros, de niño. “Mi camino personal comenzó en una sala de recreativos llamada Picadilly en Cuenca, España. Y de comprobar que lo más cercano a la magia que tenía un niño en aquella época de transición en una tele blanco y negro, de habitualmente poco dinero para el ocio y que de pronto vieses píxeles en movimiento y ser consciente de que tu dominabas esos píxeles, pues para mí fue un punto de inflexión”.

Recuerdo especialmente el Galaga y su sonido, también uno de atletismo y una experiencia que luego se ha repetido durante mucho tiempo, que es ver jugar a otros. Yo siempre reivindico el videojuego como acto social, y cuando tu acudías a esos sitios y si te gastabas el dinero, pues por pasabas la tarde o la mañana viendo jugar a otros. Además, mucha cultura de ir a los bares en función de las árcades que que se ponían, pues sí, ese ese fue el inicio”.

Yo nunca llegué a tener una una consola, sí ordenadores, como el Amstrad CPC 464, que siempre lo jugué con en casa de un amigo hasta que tuve el primer 2086, momento en el que pude disfrutar en casa de una maravilla como el Prince of Persia y esa animación de Jordan Mechner, que fue otro punto de inflexión que me devolvió la cabeza. Another World de 1991 fue otro título que me voló la cabeza”.

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Imagen: Meristation

Entradas a OXO Museo del videojuego

En OXO Museo del videojuego, hay variadas entradas, las que dependen del tipo de público.

  • Entrada general - 15 euros: Incluye acceso completo al Museo y experiencia en la Sala Inmersiva
  • Entrada junior (6 a 13 años): Incluye acceso completo al Museo y experiencia en la Sala Inmersiva para niños entre 5 y13 años. Entrada gratis para menores de 5 años acompañados. Es necesaria documentación acreditativa
  • Entrada senior (mayores de 65 años) - 12 euros: Incluye acceso completo al Museo y experiencia en la Sala Inmersiva para mayores de 65 años. Es necesaria documentación acreditativa. (+65 años)
  • Entradas para personas con discapacidad - 12 euros: Incluye acceso completo al Museo y experiencia en la Sala Inmersiva. Es necesaria documentación acreditativa
  • Entrada familiar - 4 entradas por 46 euros: Incluye 4 entradas: 2 adultos + 2 niños (6 a 13)

El museo atiende de lunes a viernes de 11:00 a 21:00.

Santiago y su decisión de dedicarse a los videojuegos

Yo empecé a especializarme en cultura, ya que los informativos no era lo mío y enseguida, pues empecé a enfocar el el videojuego como como hubiese hecho con una película y recuerdo haber puesto el primer reportaje de Heavy Rain (2010) en un programa cultural de Radio 3, por lo que a partir de ahí me empecé a interesar los videojuegos y contarlos igual que contábamos, una película o un libro o incluso hablábamos de un análisis de un álbum de música”.

Tras aquello, Santiago siguió trabajando, incluso cuando un proyecto que propuso que estuvo un año en el cajón, cuando le decían que si era de videojuegos, con suerte daría para una sección. Él luchaba para demostrar que los videojuegos no eran una cosa de niños y cree que hoy se sigue luchando. Tras ello llegó a la fundación Cotec, en la que lo reclutaron como experto en videojuegos y ciencia ficción para realizar algunas charlas, incluyendo una relación del gaming y el urbanismo. Con más tiempo en la industria, se mudó a Málaga con su familia, lugar en el que todo cambió para él.

Santiago Bustamante museo videojuego málaga
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Imagen: Meristation

Cómo llegó Santiago al museo

Llego a Málaga, conozco a los hermanos Ramos son los propietarios de Kaiju, la empresa de los grandes emprendedores del gaming. Acá en Andalucía tienen una escuela de videojuegos llamada EVA, el evento llamado Gamepolis y me cuentan que tenían la idea de un museo, en ese momento les digo que también tenía una y que yo me había venido aquí a vivir por razones familiares”.

Desde el primer momento me ofrecen subirme al tren con él y además en el puesto que yo quería, que era el de director cultural. Y con ello diseñar un museo donde efectivamente, como has comprobado, no solo vivimos con el retrovisor y con las máquinas del pasado o con un salón arcade recreativo, sino que metemos un discurso. Hacemos una sala de exposiciones temporales que va cambiando y toda una agenda de charlas con proyectos culturales como un una editorial, un ciclo de cine que queremos hacer”.

No conozco un museo en el que tú pases por el centro de una gran ciudad turística como Málaga y te encuentres con un edificio de estas características, dedicado única y exclusivamente al videojuego”, recalcó Santiago con mucho énfasis, orgulloso de todo el trabajo que ha realizado junto al equipo que es parte del OXO Museo del videojuego.

El lugar también ha tenido varias visitas ilustres. “Han venido ya varios de la industria nacional, muchos e incluso algunos nos han avisado y otros no influencers han venido. El otro día estaba aquí. Este mismo viernes The Grefg estaba haciendo aquí una retransmisión, los hermanos Ruiz de Dynamic, Enrique Álvarez de Mercury Steam, Raúl Rubio de Tequila Works”. Santiago y el equipo que trabaja en OXO Museo del videojuego están felices, contentos con el producto que presentan al mundo. “Cariño y un punto de locura”, clave para realizar este proyecto que ha puesto los videojuegos como punta del iceberg.

Camino por recorrer

Para Santiago Bustamante, la senda es larga, una lucha que aún continúa: “Creo que todavía hay mucho camino por recorrer en la percepción social del videojuego, la percepción del sistema e incluso del sistema educativo que empecemos a abrazar los videojuegos como elementos educativos, que los videojuegos empiecen a no ser circunstanciales ni con portadas un poco sensacionalistas. Puntualmente los medios, sino que que formen parte de ese de ese lugar que ya ocupan el cine, la música, todas esas industrias culturales, en la que además el videojuego le supera con creces en consumo y en dimensión”.

Yo creo que todavía queda el gran salto mainstream, a pesar de que el mercado funciona, del gran salto de aceptación, sobre todo las personas que pueden poner dinero y arriesgar para hacer videojuegos creativos e innovadores. Igual que pasó con el cine y puedes hacer cine de autor y cine más conocido”, recalcó Santiago.

Yo creo que el museo puede poner su granito de arena, aunque a nivel de industria en España hay que recorrer mucho, seguimos teniendo un ecosistema muy pobre, con muchas pequeñas empresas con mucho talento haciendo videojuegos, pero no habiendo una editora importante en España siempre es complicado. O te unes a una grande, a una mayor o haces videojuegos pequeños para móviles y te va muy bien, monetizas por ahí y luego haces juegos tuyos que que realmente te apetecen”, indicó.

Yo creo que una sensibilidad social mejor y de quienes nos administran los políticos, que empiecen a ver los videojuegos no sólo como industria, sino como valor cultural, al que hay que apoyar. Espero que por ahí, entre una nueva era de una creatividad que ya hemos visto en otros medios, como el de la literatura, la música y el cine”.

Museo videojuego Santiago Bustamante PlayStation
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Imagen: Meristation