Cómic
‘American Alien’, reseña. Una visión original y rupturista de Superman
Max Landis, conocido guionista de Hollywood, aborda el icónico personaje de DC desde una perspectiva más humana.
‘Superman: American Alien’ es una miniserie de siete números independientes en los que el conocido guionista de cine Max Landis, hijo de John Landis, explora la personalidad de Clark Kent antes de convertirse en el superhéroe más poderoso de la Tierra. Las historias que se ofrecen vienen a llenar los huecos en la vida de Clark y nada tienen que ver con el universo canónico que ha configurado DC. Algunas de los números, sobre todo los primeros, son de una enorme calidad ya que trasladan problemas universales a los que se enfrenta todo ser humano a la casuística de un alienígena que se siente un forastero en la casa de sus padres.
Paloma. Es el mejor relato del álbum, presenta a un Clark Kent niño que, junto a sus padres adoptivos (Jonathan y Martha), va descubriendo unos poderes que no puede controlar y es consciente de que todo ello le hace diferente a los demás y profundamente infeliz. Landis acompaña al niño en un doble proceso de aprendizaje y madurez con momentos memorables. Al dibujo está Nick Dragotta (Los 4 Fantásticos, Capitán América, Spider-Man) con un gran trabajo a los lápices que es mejorado por el color de Alex Guimaraes.
Halcón. Ubicada en la adolescencia, es una historia más sombría que habla de las responsabilidades y presenta a un Clark Kent más violento de lo que se suele reflejar en los cómics. Una serie de crímenes en su tranquilo pueblo le obliga a intervenir con unos resultados no esperados. El veterano Tommy Lee Edwards es el autor de unos dibujos oscuros que van muy bien con el tono realista y duro de la historia.
Papagayo. Presenta a un joven Kent que sale por primera vez de Smalville y termina por accidente en una fiesta en un yate propiedad de Bruce Wayne y haciéndose pasar por el millonario. Un relato divertido y gamberro dibujado por Joelle Jones (Lady Killer).
Búho. Landis pinta sus primeros pasos como reportero y el primer encuentro tanto con Lex Luthor como con Batman, con este último no acaba bien porque ve sus pesquisas sobre su identidad de Bruce Wayne como una amenaza. Es una historia floja e inconexa.
Águila. Es su puesta de largo como nuevo superhéroe de Metrópolis, con un look estrafalario que nada tiene que ver con la iconografía conocida. Aquí la historia sube de tono ya que ofrece el enfrentamiento inicial entre los dos grandes antagonistas de Metrópolis: Lex Luthor y Superman. Muy bueno el trabajo a los lápices de uno de los grandes talentos de DC, Francis Manapul (The Flash).
Ángel. Al igual que Buhó su tono medio es más bajo que el resto de la obra, la visita de un par de amigos de Smalville invita a Landis a reflexionar sobre el papel de Kent y Superman en el mundo y la relación que tiene con sus conocidos y, sobre todo, con sus padres. Jonathan Case no eleva con su dibujo la calidad del cómic.
Valquiria. Si en todos los números se intenta descubrir una parte secreta de la personalidad de Clark Kent, en este Landis entra en un terreno menos arriesgado y se limita a narrar un enfrentamiento entre los dos únicos supervivientes de sus razas: Superman contra Lobo, una sinfonía de golpes que no tiene mucho sentido con el resto del álbum. Como epílogo se muestra el inicio de la relación con Lois Lane. A los lápices está el escocés Jock cuyo estilo anguloso y con una preponderancia del uso del negro choca con lo visto anteriormente.
Conclusión
‘Superman: American Alien’ es un cómic interesante, con historias de desigual calidad y que intenta llenar los vacíos emocionales que no han sabido cubrir las colecciones regulares de Superman. Landis, que siempre ha sido un fan confeso del mundo del cómic, no está sujeto a las ataduras del canon y por ello sus historias resultan refrescantes para un personaje que tiene más de 85 años a sus espaldas.