Master System

Puzzle inspirado en Tetris pero con su propia mecánica, que consiste en que las fichas caen con cabezas de animales y un alimento, siendo el objetivo alinear los animales con sus respectivos alimentos en una competición para ver quién ocupará el cargo de zoologo real.

Con el terremoto Tetris todavía fresco después de varios años, Sega quería tener su propio puzle con un corte similar, por lo que compró los derechos de este título a Jay Geertsen, que lo desarrolló originalmente en el sistema X Windows. Pese a su aparente similitud, se trata de un puzle muy distinto cuya mecánica está basada en combinar gemas de colores de forma que queden agrupadas por un mismo color

El único juego ambientado en el mundo Sonic sin el propio Sonic. El Dr Robotnik ha creado una máquina para crear robots a su servicio, una excusa perfecta para crear este puzzle en el que hay que alinear fichas similares y tratar de crear combinaciones para conseguir puntos.

El gran puzle de Psygnosis fue una de las grandes influencias del género en su tiempo. El jugador debe guiar a los lemmings a un destino seguro, procurando asignarles los roles precisos para poder avanzar por los mapeados.

Juego de puzle con algunos parecidos a Lemmings. El objetivo es conseguir que Krusty conecte y construya las estructuras necesarias para conducir a las ratas a una máquina exterminadora. En el juego también aparecen todos los miembros de la familia Simpson.

Las piezas de colores van cayendo a través de una cinta con una falsa perspectiva tridimensional mientras que el jugador trata de colocarlas para que formen patrones concretos del mismo color dependiendo del nivel, del que también depende la velocidad de la cinta.

Mickey (Minnie también puede ser protagonista) acaba atrapado en un mundo de fanatasía, hadas y magia. Para poder salir de ahí, deberá ayudar a sus amigos a resolver sus problemas como magos, realizando diferentes tareas y recogiendo objetos con los que poder seguir ayudando a otros personajes.

Un pinguino debe llevar su huevo al fondo del escenario, taladrando el hielo bajo sus pies y empujando el huevo, procurando no romperlo.