Capítulo 5
Un español en el Summer Game Fest 2024: lo extraño es encontrar un día tranquilo
Encontrar un día tranquilo en Los Ángeles es tarea casi imposible, pero nosotros lo hemos encontrado.
Seis días en Los Ángeles han dado para mucho. Todos los que se han interesado por conocer mis andanzas por la ciudad habrán leído las joyas que me ha regalado este viaje. Lo extraño aquí se convierte en habitual, y cuando has tenido un día tranquilo sientes que te ha faltado algo. Mi sábado ha transcurrido íntegramente en el corazón del Summer Game Fest, de cita en cita y apretando más manos que un notario a final de mes.
Hay que romper una lanza en favor de Geoff: su evento es espectacular en cuanto a encontrar la manera de facilitarnos nuestro trabajo. Todo el Summer Game Fest se celebra en un conjunto de naves a modo de mercado en pleno Downtown, cerca del barrio de la moda, conquistado por latinoamericanos con puestos de ropa improvisada por toda la calzada.
Tras varias semanas recibiendo correos y ordenando tu calendario de citas, llega el momento de ponerlo en práctica. Desde el momento en el que pones un pie en el recinto sabes que no vas a parar. Solo te diré que gracias a un hueco de diez minutos pude comer. Lo bueno es que todo está a mano, a cinco minutos de distancia entre nave y nave, cada una comandada por editoras o conglomerados de ellas, desde las coreanas hasta grandes marcas como PlayStation, Capcom, Bandai Namco y SEGA.
El mercado asiático mantiene el escenario de Geoff. Si miras el plano ves que todos los grandes actores provienen del mismo lugar. Apenas hay apoyo occidental de peso. Está Electronic Arts, Devolver Digital y un puñado de pequeñas editoras, pero los que parten el bacalao tienen en común que provienen desde China, Corea del Sur o Japón.
Todo está pensado para que el trabajo de los profesionales sea fluido. Allí no faltó ninguna personalidad del periodismo anglosajón. Pero más allá de las citas, lo que permite el Summer Game Fest es una conexión directa con el desarrollador. Los responsables de prensa son los de menor número. Si ves que hay hueco libre en un sofá, habla con el chaval y probablemente llegues a un acuerdo para poder jugarlo en algún rato muerto. Hay excepciones, evidentemente. Algunos juegos llevan una estricta gestión que nadie puede alterar.
Tampoco gastas nada dentro. El café es gratis. Igual con los refrescos, comida e incluso algún que otro copazo cuando el sol va cayendo. Para comer (y cenar), el equipo del Summer Game Fest ofrece a cada profesional cuatro tarjetas canjeables por un plato principal y bebida en cualquiera de los foodtrucks en el interior del recinto. Puedes comer en un japonés moderno, un mejicano clásico o tirar de la típica pizza de peperoni. La oferta es diversa y los espacios para degustarla amplios.
Otros episodios de ‘Un español en el Summer Game Fest 2024′
Ahora toca Xbox, su gran showcase y el segundo día de los Play Days del Summer Game Fest. Continúa un sueño del que no quiero despertar jamás.