Tras años de críticas, jugar con el mando de Nintendo 64 en Switch es una experiencia impresionante

Es difícil imaginar cómo se coge un mando de Nintendo 64 para alguien que nunca ha tenido uno en la mano. Sus cuernos laterales podrían indicar que se sostiene como un gamepad de toda la vida, pero el secreto se encuentra en el cuerno del medio, el del stick. Durante años ha sido criticado por lo poco ergonómico que resultaba y lo rápido que fue superado tanto por sus rivales como por la propia Nintendo. ¿Realmente es tan malo como muchos decían?

Reconozco que siempre he tenido la espinita clavada de hacerme con uno. La consola se comercializó en 1996 (un año más tarde en Europa), por lo que mis oportunidades para tener una en propiedad eran más bien escasas. Siempre tuve ganas de probar la experiencia original, como sí hice con sus sucesoras. Lo más cerca que estoy en 2024 sin una tele de tubo y el hardware original es Nintendo Switch Online usando la réplica del mando que la empresa puso a la venta a partir del 2021. Dicho y hecho.

La primera toma de contacto con el mando en sí es fantástica. Como es evidente, esta versión del mando elimina el cable para incorporar una batería que permite usarlo de manera inalámbrica como si de un mando Pro de Nintendo Switch se tratara. La calidad de los materiales es buena, diría que incluso tiene un cierto aire prémium. Es un mando sólido, rocoso. Da gusto percibirlo al tacto.

Nuestro compañero Roberto Barragán siempre me decía que para qué quería el mando. Para jugar a los juegos de Nintendo 64 en Nintendo Switch Online puedo utilizar cualquier accesorio oficial de la consola. Sin embargo, yo busco la experiencia original. Quiero asociar la distribución del mando a lo que realmente tengo entre manos. Creo que merece bastante la pena.

La prueba de fuego vino con Goldeneye. Tengo que decir que al principio cuesta adaptarse. Como bien señalaban los manuales de Nintendo 64 en su día, el acto reflejo de agarrarlo por los dos cuernos era un error. Mano izquierda en el stick analógico y mano derecha en los botones de acción. Pasadas las primeras secuencias de tiroteos me encontré como pez en el agua. Apuntar con el stick es una auténtica maravilla. No sientes para nada la sensación de que te falta precisión. Evidentemente echas de menos un segundo stick para girar la cámara, pero son gajes del hardware de por aquel entonces. Nada que reprochar.

Salté a Majora’s Mask y por el mismo lado fueron los tiros. Tras años escuchando que el mando de Nintendo 64 era atroz, en 2024 he descubierto que para nada es así. ¿Extraño? Sí. ¿Malo? En absoluto. Diría que tiene hasta cierto encanto. Atrapa. En algunas ocasiones está agotado, pero es habitual encontrar nuevo stock en My Nintendo Store. Su precio es de 49,99 euros.