Ni la crítica ni la taquilla, tengo un buen motivo para asegurar que ‘Superman’ es mucho mejor que ‘El hombre de acero’

Nunca dejará de sorprenderme, para mal, la gente que está deseando que algún producto audiovisual fracase, como si eso les afectara lo más mínimo en su día a día. De hecho, no puedo evitar posicionarme a favor de esos productos que reciben un hate desmesurado sin comerlo ni beberlo, como ha sido el caso de ‘Superman’.

‘Superman’, mal que les pese a algunos, ha superado en taquilla a ‘El hombre de acero’. Es un hecho. Sin embargo, las cabriolas que algunos hacen hablando de venta de entradas brutas o inflación es completamente enternecedora. Vale, en caso de que esto no convenza, vamos a la crítica: 83% en Rotten Tomatoes para la película de James Gunn, por un 57% de la de Zack Snyder. Jaque mate.

No me escondo: salí con una sonrisa de oreja a oreja del cine tras ver ‘Superman’. Mejor dicho, no la quité durante las poco más de dos horas que duró: Lois y Lex están perfectos, Mr. Terrific es la gran sorpresa, y para la mía propia, Nathan Fillion también brilla como Guy Gardner. No todo es maravilloso, y es que el papel de Isabela Merced como Hawkgirl está lejos de la brillantez del resto. Y por supuesto, el tío de la capa, como dice George R. R. Martin... Lo primero que necesitaba James Gunn para empezar a construir su DCU es un Superman y un Batman que llenen la pantalla: ya tiene a su Kal-El.

Gunn ha entendido mejor que nadie (y eso incluye a Snyder) quién es Superman. Superman es un ser de luz, una buena persona, ese tipo de tío del que habitualmente decimos que “de tan bueno, parece tonto”. ¿Recordáis aquella infame escena de ‘El hombre de acero’ en la que Pa Kent (Kevin Costner), a punto de ser devorado por un huracán, le pide a su hijo (Henry Cavill) que no lo salve para mantener a salvo su identidad?. El verdadero Superman nunca habría permitido eso, nunca habría pensado en los riesgos de salvar una vida humana, sea la de su padre o la de quien sea.

Y a todo esto, disfruté muchísimo también, aunque no en el cine, de ‘El hombre de acero’, ya que me parece una película de superhéroes más que digna. Sí, al igual que ‘Batman V Superman: El amanecer de la justicia’ y el corte de Snyder de ‘Justice League’. Porque al contrario de lo que muchos creen en redes sociales, es posible que te gusten ambas películas, así como el estilo de ambos directores.

Pero lo que es evidente es que Gunn y Corenswet nos han traído al Superman que necesitamos, aunque no al que merecemos. Al que le importa tres pepinos que esté de moda ser un macarra, odiar todo lo que es diferente y llamar woke a todo lo que no le gusta. Y el rechazo que vive en la película cuando se descubre el mensaje completo de sus padres biológicos es un fiel reflejo de la realidad: el mundo real de hoy tampoco aceptaría a una persona que, por mucho que la gente se empeñe en hacerle creer lo contrario, sigue creyendo que la bondad es una virtud inherente al ser humano.

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