Me he pasado tres veces el DLC de Elden Ring, creo que no es tan difícil y los fans me quieren quitar el carnet

From Software ha rebajado la dificultad del DLC de Elden Ring, así que los que se pasan el juego en veinte minutos con un una mano atada a la espalda o aquellos que apuestan de hacerlo sin subir de nivel y con la cabeza metida en una olla llena de grillos estarán de enhorabuena, ya que no debe ser nada fácil superar esos desafíos.

El debate sobre la dificultad, lo que es o no justo y la forma de jugar que tiene cada persona vuelve a estar sobre la mesa. Lo hemos visto una y mil veces, ya que no hay juego del estudio que se libre de ello. Sin embargo, en esta ocasión hay un cambio realmente llamativo: ahora los que reparten carnets han decidido quitárselo a los que ya tenían uno. Desde hace muchos años, los fans más fieles del estudio han cuestionado a esos que optan por jugar online para facilitar algunas peleas, un acto que, según algunos, es algo así como una falta de honor.

A estas alturas es algo habitual con lo que mucha gente convive, aunque yo no esperaba que me quitasen el carnet a mí, que casi nunca he invocado a nadie, he completado todos los juegos sin mayores problemas e incluso llevo una estampa de Hidetaka Miyazaki en el coche a modo de amuleto (es algo así como el sello de los Canteros, con eso la policía me para y me regala 50 puntos del carnet).

Esto es lo que me pasa cada vez que digo que he derrotado a un jefe y no me parece demasiado difícil.

Tengo una teoría muy clara: si antes eran los novatos los que veían como se les retiraba el carnet, ahora también le puede suceder a cualquier jugador asiduo a estos juegos, incluso si acumulan centenares de horas a cada uno. ¿Quién los retira? Pues los que valoran la dificultad del juego sujetos a una única forma de jugar. La suya, por supuesto.

He visto quejas sobre el daño que infligen los enemigos, pero no los veo usar armaduras pesadas o reforzar sus protecciones con talismanes. También he visto críticas relacionadas con la elevada salud de los jefes, pero no los veo usar un arma con 127 de congelación capaz de fulminar a casi todos en cuestión de segundos. Por supuesto, jamás, bajo ningún concepto, usarán una invocación para suavizar el desafío...

Usa al Mimo, rompe el juego y llama a tu colega

Para evitar confusiones, puedo afirmar sin miedo a equivocarme que no soy yo quien ha desarrollado ni Elden Rin ni su expansión. No soy yo quien tuvo la idea de crear una invocación especialmente poderosa como es Lágrima Mimética. Tampoco soy yo quien habilitó la posibilidad de llamar a un amigo para luchar codo con codo ante todos los jefes finales. Ah, y tampoco soy yo quien puso en el Reino de las Sombras un puñado de armas, hechizos y talismanes que facilitan enormemente a la experiencia. Lo que sí he hecho yo es acabar con Rellana en cuestión de segundos gracias a un poderoso hechizo capaz de destrozarla.

El juego me ha dado herramientas y en función de mis necesidades decido usarlas o no. ¿He usado a Lágrima Mimética? La mayor parte del juego no, pero he recurrido a ella ante un enemigo concreto cuyo nombre prefiero no desvelar. ¿He invocado a otros jugadores? No, ya que tuve acceso al DLC antes de su lanzamiento y allí no estaba ni el sobrino de Miyazaki. Pero si lo hubiese hecho, que me detengan; no le tengo miedo a la cyberpolice. Ellos tienen Uchigatanas con sangrado, pero yo tengo al Mimo. Ellos sabrán.

Si vas a jugar a Elden Ring o a Shadow of the Erdtree, juega de la manera que más te guste. Puede que yo me pase el juego principal en un speedrun de tres horas o que mate a la mayoría de jefes sin recibir un golpe, pero ¿quién soy yo para decirte cómo jugar? En cualquier caso, lo peor que te puede pasar es que te retiren el carnet de fan de From Software. Pero no te preocupes, que los que yo hago con Paint tienen la misma validez.

¿De verdad es tan difícil el DLC de Elden Ring?

No voy a negar que es una experiencia muy desafiante, pero no estoy para nada de acuerdo en eso que dicen algunos de que su dificultad es artificial. Creo que existe algún que otro pico de dificultad, como es habitual en otros títulos del estudio, pero con excepción de un jefe concreto, no he visto nada aquí que se asemeje a la pesadilla en la que para muchos se convirtieron Manus (Dark Souls), Huérfano de Kos (Bloodborne: Old Hunters), Isshin Ashina (Sekiro: Shadows Die Twice) e incluso la famosa Malenia de Elden Ring.

Otra cosa que he leído durante los últimos días es que el DLC es difícil “por ser difícil”. Claro, y los coches tienen volante porque son coches. Repito: Shadow of the Erdtree es difícil, pero no dista demasiado de la experiencia que todos tuvimos hace tiempo cuando las ranas de Gran Hueco nos maldijeron, cuando los arqueros de Anor Londo nos hicieron la vida imposible o cuando cualquier enemigo de Sekiro era capaz de matarnos al mínimo pestañeo. ¿Desde cuando ser difícil es algo positivo o negativo? Igual somos nosotros los que hemos cambiado...