Hogwarts Legacy es el enésimo juego que no incluye selector de voces, ¿en serio cuesta tanto?

Existe un debate más o menos recurrente sobre si los videojuegos disfrutan o no de una versión original. Sin entrar demasiado en esta complicada disquisición, tal vez un poco de puntillas, no enfangándome hasta las rodillas, apuntaría a que es lógico pensar que los desarrolladores conciben el título en todas sus vertientes, lo que por supuesto incluye a los actores que interpretan a sus personajes. Habrá excepciones y argumentos en todas las direcciones, pero nadie puede negar que Neil Druckmann dirige a Troy Baker y a Ashley Johnson para que sean Ellie y Joel en The Last of Us. Por desgracia, no todos los estudios permiten cambiar las opciones de idioma desde un menú, Hogwarts Legacy entre ellos.

Instalé el título de Warner Bros. Avalanche con la idea de jugarlo en inglés. La historia se desarrolla en el Reino Unido y me gusta que las voces encajen con los personajes y las localizaciones en las que tiene lugar una obra. Algunos me tildarán de talibán, y voy a decir eso del “sí soy” que tan de moda está en la actualidad. Consumo los productos culturales (videojuegos, cine y series) en versión original, no necesariamente en inglés. Soy el tipo que jugó al primer The Witcher en polaco, también el que arqueó la ceja al escuchar al rey de Inglaterra hablando español castizo en la serie Isabel, por si quedaba alguna duda de hasta dónde llega mi obsesión.

Busqué y rebusqué en vano: Hogwarts Legacy no incluye selector de voces. El paso siguiente fue cambiar el idioma de la consola, pero al hacerlo también variaron los textos. Se me ocurrió entonces que podía borrar las voces en español y descargar el paquete de voces inglesas, algo que funcionó, aunque los flashbacks se seguían escuchando en el idioma de Cervantes —quizá porque el juego tiene una instalación previa—. Objetivo conseguido, pero con la incómoda sensación de que me habían hecho perder el tiempo. Lo mismo me ha ocurrido con Star Wars Jedi: Fallen Order, que me ha obligado a trastear para jugarlo a mi gusto.

No sé hasta qué punto es complicado implementar un selector de idiomas, pero lo que sí sé es que me trae por el camino de la amargura cuando no lo encuentro entre las opciones. No desearía tampoco que esto se malinterpretara: soy defensor de los doblajes en español, me parecen imprescindibles de cara a la experiencia del usuario. De la misma manera, defiendo que todo el mundo debería tener la opción de jugar de la forma que más le convenga. No es limitar, es abrir un abanico de posibilidades.

Históricamente, en los juegos japoneses siempre se ha tenido más conciencia de la importancia de incluir las voces originales. Ahora, todos los títulos vienen con múltiples paquetes de idiomas, bien en sus entrañas, bien como opción descargable. Lo que falta es que las compañías nos faciliten la tarea e implementen selectores. ¿Cuesta tanto llevarlo? Es una buena pregunta que me planteo, pero de momento no tengo la respuesta.