Opinión
El éxito de Palworld es el fracaso de los jugadores
La historia nos dice que siempre habrá copias, pero lo de Palworld es un nuevo nivel al ser aceptado por millones de jugadores.
“Siempre me han encantado los juegos de Nintendo, eso no ha cambiado. Y les tengo un profundo respeto. Sin embargo, a la hora de crear videojuegos, Nintendo tiene una filosofía fuerte de crear juegos únicos y novedosos de alta calidad, y eso fue algo cuestionado en el Nintendo Game Seminar. Tengo bastante arraigado el deseo de que mi trabajo sea disfrutado por la mayor cantidad de personas posible y para ello, si hay buenas ideas por el mundo, las cojo, y no debo de ser necesariamente particular en cuanto a la originalidad. Pienso sobre ello. Quiero hacer que sea más desenfado, o al menos quiero que sea más casual. Creo que es buena idea crear cosas de manera en la que saltas simplemente a lo que es popular”.
Las declaraciones forman parte de una entrevista que concedió el consejero delegado de Pocketpair, responsables de Palworld, a Wired Japón en el año 2022. En ellas reconoce que su cultura del videojuego, en la que rechaza la originalidad, choca frontalmente con la que practica Nintendo. Esa fue la conclusión que sacó tras acudir a un seminario celebrado por la compañía. Takuro Mizobe eligió liderar una empresa cuyo método de trabajo consiste en subirse a la ola de la moda de turno. Yo no soy quién para juzgar si es la manera correcta o no de hacer las cosas. Es una forma lícita de ganarte el pan. Lo que sí me produce rechazo es el cómo.
Las influencias están (y estarán) presentes en cualquier obra cultural. No solo eso: la tendencia siempre será al alza y más aún en la época que vivimos. Sin embargo, la decisión de Mizobe-san da respuesta a muchas de las situaciones que estamos viviendo a día de hoy con Palworld. Lo que se presentó como una mezcla de Pokémon con armas ha terminado siendo un survival sin identidad, que vive del éxito de otros como altavoz a través de las fronteras.
Hasta qué punto vive de los demás deberá decidirlo el organismo pertinente, no yo. Lo que sí sé es que jugándolo me encuentro a ratos una burda copia de The Legend of Zelda: Breath of The Wild, Pokémon, Ark: Survival Evolved y Elden Ring. Una coctelera que no toma por sorpresa a ninguno de los presentes. La interfaz de uno, los modelados de otro, la mecánica jugable del de más allá... Todo está ahí apretado a modo de Frankenstein, encajado sin ningún tipo de interés por intentar ocultar sus vergüenzas. Lo gracioso es que buena parte del material inédito, como rocas y césped, forma parte de los assets genéricos de Unreal Engine 5. No tienen intención alguna de generar algo propio.
Y los jugadores lo han aceptado. No solo eso: algunas comunidades disparan contra otros estudios llevados por el morbo y la intencionalidad injustificada. La comparativa que ronda por ahí entre Dragon Quest y la primera generación de Pokémon es una muestra. Los de siempre haciendo lo de siempre. Quien no ve las evidentes diferencias entre ambos es porque no quiere verlas. Inspiración en la que se palpa la búsqueda por formar una imagen propia, con la que es fácil ser identificados. Porque fue Pokémon el que nos hizo hacernos con todos; el que nos hizo colocarnos una gorra y soñar con tener un compañero tan fiel como Pikachu. Ni Dragon Quest V (la semilla) ni el posterior Dragon Quest Monster lo hicieron. Tras los problemas técnicos de Pokémon Escarlata y Púrpura, Game Freak se ha convertido en la presa ideal de quienes buscan dinamitar el esfuerzo y el trabajo logrados durante casi 30 años de aventuras en diferentes medios. Por suerte nunca lo conseguirán.
El éxito de Palworld es el fracaso de los jugadores. Vosotros habéis apoyado a la bancarrota creativa de un estudio que saca pecho de trabajar en base a lo que hacen los demás. A los más de 7 millones de fans que han adquirido una copia les diría enhorabuena. Ahora podéis disfrutar de otros concienzudos trabajos de Pocketpair como Craftopia, cuyo tráiler de presentación en Steam lo dice todo. Tampoco podéis perderos AI: Art Impostor, un desternillante cooperativo a lo Among Us donde, sorpresa, la inteligencia artificial juega un papel fundamental. Y si no tenéis suficiente, apuntad en el calendario el fabuloso Never Grave: The Witch and The Curse. Os invito a que digáis cuál es el juego que fusilan esta vez. Siempre habrá copias. El ciclo nunca cesará y la historia está escrita para señalar lo evidente. En su día nos reímos de la copia india de Uncharted, o del Joel de marca blanca en The Last Hope que terminó retirado de la Nintendo eShop. Ahora nos encontramos en un nuevo nivel, uno en el que se cuenta con el beneplácito de millones de jugadores, mientras que empresas como Remedy lanzan un contendiente al GOTY que ha vendido muy por debajo de las expectativas. Tenemos lo que nos merecemos.
- Acción
- Aventura
Palworld es una aventura de acción y disparos de mundo abierto y corte multijugador con elementos survival y de crafteo a cargo de Pocketpair para PC, Xbox One, Xbox Series y PlayStation 5 en el que debemos dar caza a unas misteriosas criaturas conocidas como Pal para entrenarlas, cuidarlas y que luchen de nuestro lado.