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¿Qué serie veo hoy?

Winning Time, la historia del equipo más popular -y odiado- de todos los tiempos

En nuestra recomendación diaria te hablamos de una de las más grandes series deportivas jamás creadas.

Winning Time

Es imprescindible, para crear una gran ficción deportiva, no edulcorar los hechos. Es decir, dotar a la trama de la épica justa y no evadir los momentos no tan agradables que se viven en un vestuario, porque en cualquiera de los grandes equipos de la historia, de cualquier deporte que hablemos, ha habido grandes inconvenientes. Los Los Angeles Lakers de la década de los 80 no fueron una excepción, más bien todo lo contrario, y es lo que plasma de manera fantástica la serie Winning Time, cuya primera temporada ya podemos disfrutar en HBO y está por llegar la segunda, el próximo día 7 de este mes de agosto.

Hoy es un producto que genera miles de millones de dólares, pero a finales de los 70, la NBA estaba en el fango absoluto. Problemas con drogas, prostitución, tanganas constantes... La liga necesitaba un punto de inflexión, y este llegó en el Draft de 1979 -y en el de 1978-, con la elección en primer lugar de Earvin “Magic” Johnson, el único y verdadero Magic que ha habido nunca. Capricho del propietario recién entrado en la franquicia, el oriundo de Lansing (Michigan) y su rivalidad con Larry Bird, cambiarían el futuro de la NBA para siempre.

Winning Time
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A partir de ahí, todo es historia: los Lakers fueron sinónimo de éxito, amados y odiados a partes iguales, fueron un símbolo del deporte gracias a sus éxitos deportivos y su juego preciosista, pero también tuvieron su cara amarga. Celos en el vestuario con el recién llegado, problemas en los despachos entre los numerosos egos, consumo de drogas... El equipo angelino no estuvo exento de todo aquello que empañaba el deporte, y es ahí donde triunfa Winning Time, en no evadir o, como decíamos antes, edulcorar, los tragos más amargos.

Sin embargo, esto no sería nada sin una actuación destacada de sus intérpretes, y estos alcanzan un nivel altísimo. Por supuesto, Adrien Brody, John C. Reilly o Jason Clarke están fabulosos como Pat Riley, Jerry Buss o Jerry West respectivamente, pero es cuando hablamos de otros menos conocidos cuando el reparto da un salto de nivel. Quincy Isaiah está simplemente maravilloso como Magic Johnson: sonriente, carismático, magnético... pero también mujeriego, muy lejos de ser perfecto. Pero también Solomon Hughes sabe interpretar al uraño Kareem Abdul-Jabbar, Wood Harris al talentoso a la par que problemático Spencer Haywood, Hadley Robinson como Jeannie Buss... Pero por supuesto nos morimos de ganas de ver más de Sean Patrick Small (Larry Bird), quien apareciera breve, pero brillantemente, en la primera temporada, pero del que se espera mucho más en esta segunda que está a punto de llegar.

¿Por qué verla?

  • El deporte profesional de élite tal y como es: celos, polémicas, choque de egos...
  • Fantásticas interpretaciones de todos y cada uno de los miembros del reparto y secundarios.
  • Las escenas deportivas y su ambientación están a un nivel superior a la media.
  • Así es la ciudad de Los Angeles y Hollywood: vicio, fiesta, glamour... La realidad supera a la ficción.