Uno de los pocos títulos que ha hecho sombra a GTA, y uno de los grandes juegos de ciudad abierta de todos los tiempos

Uno de los motivos del éxito y de la popularidad de Grand Theft Auto es que lo que propone no es una fórmula fácil de replicar. Y no es que haya habido falta de intentos por parte de algunas de las compañías más poderosas del mundo, con diferentes grados de éxito. Pero fue un estudio en particular el que se quedó más cerca, y no por acercarse a lo que ofrecía Rockstar, sino por hacer su propia propuesta, con sus propias influencias y hacerlo además extremadamente bien y con algunos de los mejores gráficos de su época, tan buenos que incluso hoy, casi doce años después de su aparición, sigue impresionando: ese juego es Sleeping Dogs.

Uno de sus atractivos gira entorno a su argumento, que bebe de numerosos clásicos del cine de Hong Kong. Wei Shen, miembro de la policía, es reclutado para una misión de la máxima importancia: infiltrarse en las peligrosas tríadas de la ciudad. Las tensiones de esa doble vida tienen un efecto tangible en la progresión del protagonista y sus habilidades. Intentar salvaguardar la ley y el orden desde el submundo criminal abre mejoras vinculadas al cuerpo policial; mientras, dejarse llevar por el mundo criminal, atropellar viandantes y sembrar el caos nos permitirá desarrollar habilidades más sucias. Por decisión propia, o por falta de tiempo, esta divergencia no tiene efecto en la historia, pero su presencia condiciona nuestra estancia en el mundo.

La lista de bondades es larga. Visualmente, por ejemplo, es uno de los juegos más espectaculares de su generación. La recreación de Hong Kong es magistral y repleta tanto de personalidad como detalle. Las calles, las tiendas, las luces de neón que dominan todo el escenario, el efecto de las condiciones atmosféricas en nuestra percepción del ambiente... Muchos de los que intentan imitar a Rockstar tienen problemas para lograr el grado de autenticidad que consigue el estudio escocés en sus calles, pero United Front hizo un trabajo absolutamente espectacular, y eso con menos medios y con un desarrollo accidentado en el que hubo cambio de publisher, desde Activision a Square Enix. Además, cuenta con un buen guion, diálogos atractivos, personajes interesantes y uno de los mejores sistemas de combate mano a mano que se han visto en una oferta de este estilo, quitando los Arkham. Todos motivos de sobra para descubrir un título que, a todas luces, merecía una secuela que se quedó por el camino.

Cinco motivos por los que jugar a Sleeping Dogs

¿Dónde se puede jugar a Sleeping Dogs?

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