‘The Last Frontier’: una insustancial mezcla entre el western crepuscular y el thriller de espías

‘The Last Frontier’ es un thriller de consumo rápido, fácil de ver y sin más pretensiones que entretener. Tenía ingredientes para ser algo más: un reparto sólido, una premisa interesante y un escenario imponente. Pero algunas decisiones creativas impiden que la serie despegue del todo.

La historia arranca con el aterrizaje forzoso de un avión en Alaska. A bordo viajan presos federales peligrosos, y tras el accidente, 18 de ellos logran escapar. El Marshall local, interpretado por Jason Clarke, se ve obligado a rastrear a los fugitivos en un territorio salvaje y hostil. El problema se complica cuando se descubre que uno de los convictos es un exSEAL renegado, entrenado por la CIA para eliminar agentes enemigos, y que ahora tiene sus propios planes.

La estructura recuerda a ‘Blacklist’: cada episodio se centra en la captura de uno de los fugitivos, muchos de ellos interpretados por actores de nivel. Mientras tanto, una trama general de fondo va desvelando secretos y giros que involucran a los servicios de inteligencia estadounidenses.

En medio de todo esto, el Marshall se comporta como un sheriff clásico del western: un hombre con pasado oscuro que protege a su comunidad y desconfía de la intervención externa. Su relación con la agente enviada por Langley, Haley Bennett, es tensa desde el primer momento.

Las tramas familiares están mal integradas y restan fuerza a la serie, que habría funcionado mejor si se hubiera centrado en la acción. Otro problema es el antagonista principal: Dominic Cooper no transmite la sensación de amenaza que requiere su personaje. Su interpretación recuerda más a un Tony Stark descafeinado: elegante, ingenioso, pero poco intimidante.

La serie empieza con fuerza, pero va perdiendo fuelle. Algunos giros de guion logran recuperar el interés, aunque de forma intermitente. El escenario natural es espectacular, y la historia habría encajado perfectamente en el repertorio de Liam Neeson, que ya ha protagonizado varias de este estilo. Tiene momentos interesantes, pero le falta garra. Un thriller que promete más de lo que cumple, y que se queda en tierra de nadie.

La primera temporada de ‘The Last Frontier’. Conspiración en Alaska consta de 10 episodios y se puede ver en Apple TV.

¿Merece la pena ver ‘The Last Frontier’?

• Entretenida, sin más.
• El reparto está desaprovechado.
• Los dramas familiares son un lastre.
• Si hubiera sido más cruda y directa, habría funcionado mejor.

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