Street Fighter 3: Third Strike y el mejor momento de la historia de los videojuegos competitivos

En el año 2004 no se utilizaba el término esports, pero irónicamente, aquel nos dejó el que seguramente sea el momento más icónico de la historia de los deportes electrónicos, y al que se conoce como EVO Moment 37. Como imaginamos, sucedió en la edición de entonces del Evolution Championship Series, el torneo de juegos de lucha más importante, y tuvo como protagonistas a dos de los mejores jugadores de la historia del género: Justin Wong, la víctima, y Daigo “The Beast” Umehara, el verdugo.

Pongámonos en situación: semifinales de aquel torneo, que como vemos en el vídeo que acompaña este texto, no se organizaba ni mucho menos en el lugar más ilustre de Las Vegas como sí ocurre en la actualidad, sino que tuvo lugar en la Universidad Politécnica de California State. Pero seamos honestos, esta ambientación menos lujosa no resta un ápice de epicidad...

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Daigo desencadenado

Wong (Chun Li) y Daigo (Ken) se disputaban las semifinales -por primera vez, para más inri- del torneo en Street Fighter 3: Third Strike, uno de los mejores juegos de lucha jamás creados, y la situación de Daigo era crítica. Solo le restaba un mísero píxel en su barra de salud, y Wong, sabedor de esto, decide ejecutar el Super de Chun Li, a sabiendas de que bloquearlo no va a ser suficiente. A partir de aquí ocurre la magia.

La única opción de Daigo es ejecutar la mecánica de parry de Street Fighter 3: Third Strike -entonces se realizaba pulsando la dirección hacia el rival-, pero no una, ni dos, ni tres... ¡sino 15 veces, el total de impactos que el Súper de Chun Li iba a ejecutar sobre su Ken!. Y él, con la sangre fría y la competitividad que solo tienen los que son los mejores en lo suyo, hace esto.

Recientemente, Justin Wong estaba retransmitiendo en Twitch Street Fighter 3: Third Strike, y de manera divertida incluso para él, que terminó el combate entre risas, fue víctima de exáctamente la misma jugada a manos de su rival en directo. No vamos a decir que fuera una forma de restar méritos a Daigo -aunque teniendo en cuenta su rivalidad, bien podría ser así-, pero Wong aseguró que llamarlo EVO Moment 37 deja bien a las claras la cantidad de momentos icónicos que había habido en el torneo. Lamentablemente para él, por mucho que reniegue, aquel será siempre el más recordado.