Otro día más en la oficina
Al más puro estilo de Star Wars: Andor, el doctor Pershing ha sido destinado a un puesto de trabajo rutinario, que no explota sus amplias capacidades científicas. Al principio, sin embargo, desarrolla su actividad profesional con diligencia, aunque pronto se cuestiona algunas cosas y solicita permiso para arreglar un equipo de hardware antiguo, ante la mirada inquisidora de su jefe.