Star Wars Outlaws bajo las arenas de Tatooine: así son las criaturas más legendarias

Antaño fue un planeta cubierto de océanos de agua cristalina, pero Tatooine pasó a ser un lugar desértico y yermo. La aspereza de sus arenas propició la aparición de criaturas duras y peligrosas, que aún hoy moran agazapadas en las dunas. Star Wars Outlaws, el título de Ubisoft Massive Entertainment, recoge la iconografía de la trilogía clásica y plasma todo ese legado en un videojuego que retrata a la perfección la atmósfera de la saga. Pasear por el desierto es repasar la historia de ‘Star Wars’, redescubrir algunos de sus elementos más primigenios y hacer frente a las bestias de Tatooine. Y sí, también hay Banthas... y puedes acariciarlos.

En ‘El Libro de Boba Fett’, Lucasfilm humanizó a los Tusken, también conocidos como Moradores de las Arenas. En este título, Kay Vess imita al cazarrecompensas y conversa con ellos, algo que no se ha visto nunca en las películas. La muchacha trata con los Jawas y le encomiendan un misión: recuperar los dientes de un Sarlacc. Este monstruo, que apareció por primera vez en ‘El Retorno del Jedi’, vive dentro de un agujero en la arena. Su boca lo engulle todo y su estómago corroe a sus víctimas en una digestión eterna, que dura miles años. Afortunadamente para Kay, la bestia ya está muerta cuando entra. Desde el punto de vista del jugador, es la primera vez que podemos explorar su estómago desde dentro, una actividad cuanto menos curiosa.

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En el bestiario de ‘Star Wars’ no existen los dragones que surcan los cielos, pero sí los que navegan por la arena. Viajando por las dunas en speeder, el esqueleto de un dragón de Krayt fascina y aterra a partes iguales. ¿Y qué pasa si aparece un ejemplar vivito y coleando? Que en efecto lo hace. En una de las misiones secundarias, Kay Vess a de huir de los dragones, que emergen de la arena como si fueran gusanos de ‘Dune’ (están claramente inspirados en ellos).

Star Wars Outlaws está disponible en PS5, Xbox Series X, Xbox Series S y PC.