Series
¿Quién es Huyang en Star Wars Ahsoka?
El droide que acompaña a Ahsoka en la serie debutó en The Clone Wars y ha acompañado a la Orden Jedi durante milenios.
La nueva serie de Star Wars ya está en el aire. Ahsoka, protagonizada por la padawan de Anakin Skywalker, narra la historia de la togruta tras los acontecimientos de El Retorno del Jedi, la misma línea temporal de The Mandalorian. A la maestra le acompaña un personaje de lo más singular, nada más y nada menos que el profesor Huyang, un droide que fue presentado en la serie de animación The Clone Wars y que cuenta con una historia muy singular.
En el primer episodio de Star Wars Ahsoka, Huyang le dice a Sabine Wren que aún conserva el 75% de sus piezas originales, un hecho bastante impresionante teniendo en cuenta que el droide fue construido en el 25.020 antes de la batalla de Yavin (Una nueva esperanza), es decir, más de 25 milenios antes de lo que ocurre en esta producción.
¿Cuál era la labor del profesor Huyang?
El profesor Huyang es un droide y por tanto no puede usar la Fuerza, pero después de años al servicio de la Orden Jedi ha reunido y procesado los conocimientos de miles de generaciones de caballeros, por lo que su papel ha sido siempre el de enseñar a los iniciados, a los más jóvenes. Tal y como se muestra en The Clon Wars, el personaje interpretado por David Tennant acompañaba a los niños a Ilum, el planeta donde los jóvenes tenían que buscar el cristal kyber para sus sables láser.
Como arquitecto de sables láser, el droide enseñaba a los niños a construirlos paso a paso. De hecho, en su memoria se hallan los datos de todas las armas construidas por los padawan a lo largo de generaciones, de forma que en Ahsoka analiza la empuñadura del sable de Baylan Sköll y lo identifica: el enemigo fue un Jedi cuyo rastro se perdió durante las Guerras Clon.
Sabio y conocedor de la historia ancestral de los Jedi, Huyang acompaña a Ahsoka Tano en la búsqueda del Gran Almirante Thrawn.
Star Wars Ahsoka ha estrenado ya sus tres primeros episodios. Lee aquí la crítica de MeriStation.