¿Qué pasa con Unity? Toda la polémica del motor de Hollow Knight y Cult of the Lamb

Hollow Knight, Cult of the Lamb, Blasphemous y Cuphead tienen algo en común: su motor gráfico. Unity ha sido la base para cientos de proyectos independientes durante años, pero ahora su actual responsable quiere cambiar el modelo de negocio que le ha brindado su posición en el mercado.

¿En qué punto se encuentra Unity tras los cambios?

John Riccitiello, consejero delegado de la empresa, ha compartido en las últimas horas las modificaciones que plantea realizar en cuanto al uso y comercialización de Unity. Para empezar, la versión personal, actualmente gratuita, no podrá ser utilizada sin una conexión a internet. Los siguientes modelos (Plus, Pro y Enterprise) requerirán una cuota bajo un modelo de suscripción que tendrán que acogerse por obligación aquellos desarrolladores que se consideren profesionales.

Pero el punto que más controversia ha generado es el pago de una cantidad por parte de los desarrolladores que trabajen con Unity a cada instalación que se haga de su juego. Si un usuario instala The Cult of the Lamb, por ejemplo, sus desarrolladores deberán abonar una cantidad concreta a Unity. Los juegos en base al plan gratuito de Unity y que hayan superado las 200.000 descargas y 200.000 dólares en beneficio, tendrán que pagar 20 centavos por instalación. Según el plan pagarán más o menos; empezará en 2024.

“Nuestro enfoque principal es simplemente asegurarnos de que tenemos el intercambio correcto del valor para que podamos continuar con la inversión durante nuestra misión fundamental en la que asegurarnos poder ofrecer las mejores herramientas para las personas, y que puedan hacer grandes juegos”, declara la compañía en entrevista al portal Axios. Poco después del anuncio ya se han realizado ciertos cambios en esta nueva ola de su modelo. Por ejemplo, las demostraciones no activarán los pagos por instalación, y en los juegos finales solo requerirá el pago la primera instalación que haga el usuario.

¿Qué dicen los desarrolladores que trabajan con Unity?

Como es lógico, la escena independiente se ha levantado en armas contra estas medidas. La primera en posicionarse ha sido Devolver Digital, una voz autorizada como editora relevante en este mercado. “Definitivamente debéis incluir qué motor gráfico estáis usando al presentar un videojuego. ¡Es una información importante!”, señalan con el tono irónico que les caracteriza.

Algunos tomarán medidas drásticas. Los desarrolladores de Cult of the Lamb han anunciado que este es el mejor momento para comprarlo, ya que van a “borrar” su presencia en las tiendas digitales a partir del 1 de enero de 2024. Por otro lado, el desarrollador jefe de Gloomwood ha confirmado que el proyecto será “el último” que realice en base a Unity si los cambios anunciados se hacen realidad. “Una cuota por instalación es absurdo y un sistema horriblemente abusador”, desvela Dillon Rogers.

Multitud de cuentas, estudios independientes y empresas se oponen a las medidas. Como resulta evidente, las empresas rivales de Unity encuentran en la polémica una oportunidad de recibir la masa de comunidad que se irá del motor. Epic Games con Unreal Engine o Godot 4 son algunos de los ejemplos.