¿A qué juego hoy?
Pureya, una adicción tan pura como amable
Combinando una gran variedad de elementos, este título de Alba Majo y DEValen nos ofrece horas de entretenimiento
La pareja formado por Alva Majo y DEValen, reunidos bajo el sello Majorariatto, son uno de los grupos de desarrolladores más prolíficos y exitosos de la escena independiente española. La cantidad y variedad de sus propuestas confieren a su catálogo una riqueza extraordinaria y Pureya es un nuevo ejemplo de su capacidad para divertir y entretener en todos los formatos.
Por resumir, Pureya vendría a ser una mezcla entre el juego de azar japonés pachinko y Wario Ware. Es un juego diseñado fundamentalmente para móviles, pero funciona igualmente bien en PC gracias a una estética colorida que funciona en cualquier tipo de pantalla, y a un control minimalista que se reduce a dos botones, haciéndolo apto para jugar en cualquier situación y contexto.
Un no parar de diversión
Pureya se basa en dos partes diferenciadas. Por una parte está el pachinko, en el que tratamos de acertar con nuestras bolas en un punto determinado a través de una tabla repleta de obstáculos. Aquí podemos controlar de que lado soltamos las bolas y con que intensidad. Con suficientes aciertos, se activan tres ruedas con números que, si coinciden, sueltan premios en forma de coleccionables que a su vez abren nuevos mini-juegos. La mecánica es tan sencilla como la del “tragaperras” japonés y es una forma de darle un interés adicional a lo que a lo que es la progresión del contenido, ya que ofrece esa mínima ilusión de control que necesita todo juego de azar para que funcione. “Si las lanzo mejor, seguro que acierto más” y todas esas trampas al solitario mentales que nos solemos hacer en esta clase de entretenimientos.
Una vez que gastamos todas las bolas, iniciamos una secuencia rápida de diez minijuegos de diez segundos cada uno, con un claro objetivo: conseguir más bolas para la siguiente ronda. Aquí es cuando irrumpe la clara influencia de Wario Ware, con una sucesión aleatoria de experiencias cortas que cumplen la premisa de ser manejadas por dos botones. Lo mismo tenemos un pingüino dando saltos por el ártico, que un barco pirata esquivando cañonazos enemigos, una nave espacial derribando asteroides o un avión de papel volando a través de globos de colores. La perspectiva, dirección y tipo de acciones y movimientos cambian, pero las limitaciones del control se mantienen. Además, un sistema de dificultad dinámica va elevando o reduciendo la velocidad según las veces seguidas que seamos derribados. El hecho de que sean aleatorios y de que la lista de minijuegos vaya creciendo según avanzamos, le da una necesaria variedad, aunque es evidente que el diseño apuesta por sesiones cortas más que intensivas.
En total hay unos 30 minijuegos, que alargan la experiencia mientras intentamos conseguir todo lo conseguible . La fluidez de la experiencia es notoria y pese a la simpleza de su diseño, lo cierto es que el cambio constante y lo bien planteado que está cada mini-juego, combinado con un simpático diseño visual hacen que sea un placer dedicarle unos minutos entre rato y rato (especialmente si se juega en móvil, aunque también es un excelente pasatiempos en cosas como una Steam Deck). Mención especial a la banda sonora, siempre algo a destacar en toda producción de Majorariatto, que en este caso abraza el dinamismo de la experiencia, proponiendo pegadizas y enérgicas melodías de 10 segundos que se combinan con la misma fluidez a la que se desarrolla la partida.
5 motivos para jugar a Pureya
¿Dónde se puede jugar a Pureya y cuánto cuesta?
Cuando no está rebajado, Pureya se puede adquirir por 5€ en PC a través de Steam y de Itchi.o. En dispostivos móviles, puede ser tuyo a través de las tiendas digitales de Google y Apple.