Mr. Milagro, el superhéroe que intentó suicidarse

—¿Ese mundo lleno de superhéroes que siempre terminan bien? ¿Crees que eso es más real que tu esposa? ¿Tu hijo? Chaval, esto, todo esto, te partirá el corazón. No puedes huir de eso. Pero si eres bueno, si sigues siéndolo... ahí fuera hay alguien que te ayudará a dejártelo como nuevo.

Mr. Milagro es uno de esos cómics que todo el mundo debería leer. Desde aquellos que están saturados del género superheroico y creen haberlo visto todo hasta los que nunca han tocado una novela gráfica en su vida y viven entre prejuicios y dudas sobre por dónde empezar. Estamos ante una obra descomunal, con multitud de lecturas y mucho más íntima y personal de lo habitual. Porque salvar el mundo es algo secundario cuando atraviesas una depresión y ni siquiera puedes salvarte a ti mismo. Las explosiones y los combates de fondo no evitan que los grandes protagonistas de la historia sean eso, temas como la depresión, el duelo, la vida en pareja, el suicidio y los traumas que nos acompañan desde la infancia.

Creado en los años setenta por el mismísimo Jack Kirby, el personaje de Mr. Milagro permaneció en el baúl de los recuerdos hasta que nuestro querido Tom King lo rescató entre 2017 y 2019. Lo hizo con una de las premisas más impactantes que hemos visto. Big Barda se encuentra a su marido, Scott Free (Mr. Milagro), desangrándose en el baño de su casa tras un intento de suicidio. “Hay cosas de las que ni el mayor escapista del mundo puede escapar”. A partir de ese momento, todo queda abierto a la interpretación del lector. ¿Sobrevive nuestro protagonista a dicha situación o se imagina todo lo que leemos a continuación? ¿Ha tomado semejante decisión porque le ha utilizado su padre adoptivo, el aterrador Darkseid, o porque no ha superado la pérdida de su mejor amigo? ¿Puede recuperarse de algo así mientras pelea por salvar el mundo? ¿En qué línea temporal de DC tiene lugar lo que ocurre, si es que ocurre?

Cuando no te sorprende el guion, en Mr. Milagro lo hace el dibujo, el color o la cantidad de formatos de sus viñetas. Quizás las espectaculares secuencias de acción que despliega, o los rompedores efectos realizados sobre la propia página, o la ambientación y el universo generados, o la sensibilidad que desprenden sus personajes. A lo mejor son las inesperadas reflexiones sobre teología, o los pequeños relatos secundarios que se esconden en cada capítulo, o las decenas de referencias al universo DC... Hay tantos motivos para sorprenderse como para enamorarse de Mr. Milagro.

Tom King puso el dedo en la llaga y retrató a una sociedad deprimida y suicida haciendo lo que han hecho los grandes artistas de la historia. Porque si Velázquez humanizaba al Olimpo en sus cuadros, King vuelve más humanos que nunca los personajes del panteón contemporáneo, los del mundo superheroico de Marvel y DC. El autor nos regaló uno de los mejores y más sinceros cómics del siglo XXI, una obra que nos grita que ni siquiera los más grandes pueden huir de sí mismos. Un abrazo en la distancia para todos los que sienten ese vacío en su interior que siente Scott Free.

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