Lucas Ordóñez y Gran Turismo, una historia diferente tras la película

Ya podemos disfrutar en el cine de Gran Turismo, una de las adaptaciones de un videojuego a la gran pantalla que más polvareda ha levantado (ejem) debido a lo peculiar de su propuesta. En esta cinta, dirigida por el especialista en ciencia ficción Neil Blomkamp (Distrito 9, Chappie, Elysium), descubrimos los inicios en las carreras reales de su protagonista, el joven Jann Mardenborough (interpretado por Archie Madekwe), tras haber triunfado en las virtuales del videojuego de Polyphony Digital.

Cuando se anunció esta producción, en la que está involucrada PlayStation Productions, las preguntas sobre su argumento no dejaron de surgir. ¿Cómo se adapta al cine un videojuego de conducción? La respuesta no tardó en aparecer, y unida a un reparto de cierta solvencia –encabezado por David Harbour y Orlando Bloom-, permitió que los fans respiraran tranquilos. La historia se basaría en un hecho real, y mientras narra la historia de Mardenborough, el británico no fue ni mucho menos el primero en triunfar en las carreras gracias al videojuego, sino que mucho antes, el pionero de hecho, hubo un español que lo logró.

De gamer a racer

Gran Turismo se presenta con este discutible eslogan, uno que podría encajar a la perfección con la carrera de Lucas Ordóñez. El piloto madrileño empezó a mostrar su predilección por las cuatro ruedas, ya que desde pequeño se inicio en el mundo de los karts, aunque la falta de presupuesto hizo que tuviera que abandonarlo prematuramente en beneficio de sus estudios. Sin embargo, el destino le deparaba una nueva oportunidad… en PlayStation 3.

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Fue en el año 2008 cuando nació la GT Academy, una iniciativa creada por Nissan y Polyphony Digital –creadores de la saga- para impulsar la carrera de jóvenes pilotos y que llegó a tener su propio programa de televisión como si de un reality se tratara. Entre los requisitos para entrar se encontraban ser mayor de edad y estar en posesión de la licencia para conducir, y el premio era nada menos que optar a un puesto en el equipo Nissan.

Como podemos imaginar, Lucas campeonó de hecho en la primera edición, disputada con el videojuego Gran Turismo 5 Prologue, y cuya final europea tuvo lugar ni más ni menos que en el legendario circuito británico de Silverstone. Ordóñez tuvo que derrotar a la friolera de 25.000 participantes, fichando inmediatamente por el equipo nipón y participando ya en 2009 en su primera competición, pasando a conseguir posteriormente en los años siguientes resultados muy destacados.

En el año 2012 se enfrentaría a las primeras carreras de enjundia, participando en las 24 Horas de Le Mans (P8), las 6 de Silverstone (P5) y las 24 de Nurburgring (P30), el circuito germano conocido como el Infierno Verde. Tras varias competiciones con resultados más discretos, Ordóñez se aventuraría en la Super Formula Lights, entonces conocida como Formula 3, una competición nipona donde conseguiría un quinto puesto en el campeonato global, obteniendo por el camino cinco podios y colándose hasta en 15 ocasiones entre los 5 primeros puestos.

Cuatro años después volvería a la GT World Challenge Europe, logrando un noveno puesto, participando también , de nuevo, en las 24 Horas de Nurburgring, logrando un meritorio decimoprimer puesto. Tras esto, en 2018 abandonaría el equipo Nissan para pasar a asesorar a otros jóvenes ganadores de GT Academy y hacer apariciones en medios de comunicación y presentaciones.