Lily y James Potter (Harry Potter) han muerto a los 21 años para proteger a su pequeño hijo

En ‘Harry Potter y la Piedra Filosofal’ de 2001, se mostró que los brujos Lily y James Potter, padres del pequeño Harry Potter fueron asesinados por Lord Voldemort, el villano de la franquicia de magos. En aquella tarde del 31 de octubre de 1981, la joven pareja de 21 años buscó proteger a su hijo recién nacido para que no cayera sucumbido al poder de aquel ser malvado.

En la saga de este mago, se indicaba que la profecía indicaba que el pequeño Harry Potter estaba destinado a destruir a Voldemort, el mago corrompido que buscaba el máximo poder y porque veía más de sí mismo en ese bebé que iría a Hogwarts para ser un gran mago, el único capaz de vencerlo.

El ataque a los padres de Harry Potter influyó en el futuro

En alguna parte de la historia de esta franquicia, la adivina Sybill Trelawney señaló que la caída de Lord Voldemort tenía que ver con el pequeño Harry Potter, ese niño que sobrevivió al ataque del villano. Además de Dumbledore, el otro que escuchó aquello fue Severus Snape, quien compartió aquella información con aquel mago corrupto.

Voldemort le dio importancia a la información recibida y fue directamente a la casa de los padres de Harry para asesinar al niño, pero no pudo hacerlo por lo indicado anteriormente.

Este joven Lord Voldemort también quería asesinar a Lily y James Potter porque lo hicieron sufrir en sus infancia y juventud cuando era estudiante de magia. ¿Qué tiene que ver el futuro? Harry heredó el poder de su padre y el ser un brujo de pura sangre como su madre. Es decir, el poder del pequeño sería inimaginable con estudio y entrenamiento.

Harry Potter venció a Lord Voldemort

En una batalla final 1 vs 1 entre Harry Potter y Lord Voldemort, el ya adolescente mago de Hogwarts fue más poderoso que el ruin antagonista. En un desafío con las varas mágicas, el protagonista de la franquicia demostró la razón de que el era el único que podía traer paz al mundo. Todo como una guerra de Kame Hame Ha o el ya conocido choque de energía entre Camus de Acuario y Cygnus Hyoga en Saint Seiya.

Tras el desenlace, Harry Potter pudo vengar a todos los caídos por Lord Voldemort, incluido sus padres Lily y James, cumpliendo con la profecía.