La razón por la que la cinta de Oppenheimer mide 18 km y pesa 272 kg

Por si las tres horas de duración no fueran suficientes. Por si no molara bastante el basar toda tu promoción en compartir fotos en blanco y negro de Cillian Murphy. Por si no bastara para ir al cine con el órdago de que han recreado una explosión nuclear sin CGI. Por si no nos vendiera ya la entrada que sea la única película de Nolan con clasificación +18 desde Memento. Oppenheimer guardaba un último y crucial dato para pasar a la historia del cine: porque mide 17 kilómetros y pesa 272 kilos.

Según se nos informa desde Associated Press, las copias en IMAX de Oppenheimer miden 11 millas y pesan 600 libras, es decir 17 kilómetros y 272 kilos. Como viene siendo habitual en él, Nolan ha insistido en rodar su nueva película en dicho formato, con todo lo que ello supone a nivel de producción.

¿Por qué ver Oppenheimer en IMAX?

“Es la mejor experiencia posible”, defiende el director. “La nitidez, la claridad y la profundidad de la imagen no tienen parangón. Cuando filmas una película en IMAX, en 70 mm, haces desaparecer la pantalla y tienes una sensación de 3D sin necesidad de ponerte gafas. Cuentas con una pantalla enorme que llena la visión periférica de la audiencia y la sumerge dentro del mundo de la película. Hay una sensación casi física al ver la película. En IMAX logras cosas con la imagen en términos de impacto que hasta ahora sólo podías hacer con el sonido”.

El gran debate en torno a este formato no es tanto sobre el peso y longitud de las copias, sino sobre si merece la pena con la cantidad de cines con formato Imax que hay. En Estados Unidos, por ejemplo, apenas existen 25 salas, mientras que en España contamos solo con 4.

En cualquier caso, cada nueva información sobre Oppenheimer suena aún más épica que la anterior, y ardemos en deseos de ver ya la que se antoja una de las películas bombas del verano. Ba dum tss.