La gran purga: Valve hace desaparecer cientos de juegos porno en Steam con nuevas normas forzadas por los bancos

Valve, la empresa responsable de Steam, la mayor tienda digital de videojuegos para PC del mundo, ha comenzado a retirar en masa títulos con contenido sexual explícito de su plataforma. La medida responde a la implementación de nuevas y ambiguas directrices internas, que estarían influenciadas directamente por las exigencias de empresas de tarjetas de crédito, bancos e incluso proveedores de red.

La norma, que se habría añadido discretamente en los últimos meses, prohíbe a los desarrolladores publicar “contenido que pueda violar las normas establecidas por los procesadores de pago y las redes bancarias asociadas, o por los proveedores de internet”. Sin embargo, Valve no ha especificado qué tipo de contenido entra dentro de esa categoría, limitándose a sugerir que se evite “cierto contenido exclusivamente para adultos”.

Aunque la empresa nunca ha sido especialmente transparente en sus políticas editoriales, el cambio ha encendido las alarmas entre los desarrolladores de juegos con contenido para adultos, quienes ven cómo títulos con temáticas como el incesto o fetiches extremos están siendo eliminados sin previo aviso. Según datos recogidos por SteamDB, se han eliminado ya cientos de estos juegos.

Una tendencia preocupante

Hay varios elementos preocupantes en este nuevo movimiento. Aunque Valve ha sido algo errática en el pasado con respecto a qué juegos pueden venderse en Steam y cuáles no, la tendencia natural de la compañía ha sido la de dar cierta manga ancha y no erigirse en una especie de policía moral sobre lo que es apropiado o no lo es. Esta nueva normativa implica ceder a una influencia externa a la que nadie ha dado autoridad para poner normas.

Sin embargo, la cosa viene de lejos. Las grandes corporaciones de pago, como Visa y Mastercard, ya han presionado en el pasado a plataformas como OnlyFans y Patreon para que eliminen contenido explícito, espoleados por grupos de presión que ponen el foco en ese contenido. El problema principal es que esos grupos de presión no sólo se conforman con atacar el contenido más burdo, sino que pueden dirigir sus miradas a otra clase de juegos.

Collective Shout, el grupo que se está jactando de haber forzado este cambio, es un viejo conocido que ya intentó, entre otras cosas, prohibir la venta de Detroit: Become Human en su día. Que grupos reaccionarios como estos tengan las llaves de lo que se puede publicar o no en una tienda digital es un peligroso precedente que ya está poniendo en pie de guerra a una parte de la comunidad de jugadores.

Mientras, Valve se encoge de hombros. La única declaración oficial realizada ha sido a GamingonLinux, que reza así: ”Recientemente se nos notificó que ciertos juegos disponibles en Steam podrían violar las normas y estándares establecidos por nuestros procesadores de pago, así como por las redes de tarjetas y bancos asociados. Como consecuencia, estamos retirando estos juegos de la venta en la tienda de Steam, ya que la pérdida de métodos de pago impediría a los clientes adquirir otros títulos y contenidos en la plataforma. Estamos notificando directamente a los desarrolladores de estos juegos y otorgándoles créditos de aplicación en caso de que deseen distribuir otro juego en Steam en el futuro".

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