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La canallada a Halle Berry que dejó a X-Men: The Last Stand sin director
Matthew Vaughn habla de una práctica que le resultó tan repulsiva que abandonó inmediatamente el proyecto.
Detrás del brillo de Hollywood y de las grandes estrellas con sus colosales superproducciones hay un mundo entre bambalinas mucho menos brillante y que se suele tratar de ocultar. El director británico Matthew Vaughn aprovechó su charla en la Comic-Con para abrir una pequeña ventana a esos entresijos y compartir una anécdota sobre su salida como director del proyecto de la tercera película de X-Men, The Last Stand, motivada por una estratagema de los directivos que encontró tan repulsiva que le hizo abandonar inmediatamente.
Según narra el director de Kingsman y Kick-Ass: “entré en la oficina de uno de los ejecutivos y vi un guión de X3 y de inmediato supe que era mucho más extenso que el que manejaba. Pensé, ‘¿Qué diablos es esto? ¿Esta versión?’ ‘Oh, no te preocupes por eso’. ¿Cómo que no?, no, yo soy el director, claro que me preocupo. Dime de qué se trata”. No quiso decírmelo, así que se lo arrebaté. Fue un momento loco, pero lo arrebaté. Abrí la primera página y decía ‘África, Tormenta. Niños muriendo, sin agua, ella crea una tormenta y salva a todos estos niños’. Está bien, es una idea bastante genial”.
Pero a continuación, el ejecutivo le explicó que la escena y el guión eran falsos, estaban diseñados específicamente para convencer a Halle Berry de que firmara para que volviera adoptar el papel de Tormenta. “Dijeron que era el ‘guion de Halle Berry’ porque ella aún no se había firmado. Pero una vez que ella consiga que sea como ella lo quiere y firme, lo tiraremos a la basura”, agregó el cineasta. “Y yo estaba pensando, ‘Wow, ¿vas a hacer eso con una actriz ganadora del Oscar que interpreta a Storm? Me voy de aquí. Así que renuncié.”
Finalmente, X-Men: The Last Stand se rodó con Brett Ratner en la silla de director y fue recibido con críticas poco favorables aunque resultó un éxito de taquilla. Vaughn tendría más tarde la oportunidad de quitarse el mal sabor de boca dirigiendo y escribiendo para X-Men: First Class además de participar en la elaboración de la historia de Días del Futuro Pasado.