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Cine

Jurassic Park: Sam Neill relata cómo estuvo a punto de morir en el rodaje de Steven Spielberg

El famoso actor que ha dado vida al Doctor Alan Grant en la saga Jurassic Park explica una peligrosa situación que casi le cuesta la vida en el rodaje en Hawái.

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Sam Neill Jurassic Park

Jurassic Park es una de las películas mejor valoradas de todos los tiempos y que, a día de hoy, se puede seguir viendo sin que se vea anticuada a pesar de los 30 años de su estreno en cines. Una película que elevó al estrellato -aún más- tanto a su director Steven Spielberg como a su reparto principal formado por Sam Neill, Laura Dern y Jeff Goldblum, a los que vimos recientemente en Jurassic World Dominion junto a las estrellas de la más reciente trilogía de Jurassic World. Ahora, Sam Neill acaba de publicar un libro con sus memorias titulado Did I Ever Tell You This?, libro en el que cuenta un montón de anécdotas de su carrera. Aunque una de ellas casi le cuesta la vida; y tiene que ver con el rodaje de Jurassic Park en Hawái.

La producción entera de Jurassic Park en peligro

Casi morimos en las primeras semanas cuando estábamos filmando en Kauai, en el archipiélago de Hawái. Una mañana nos dijeron que nos quedáramos en el hotel y esperáramos un huracán más tarde ese día. Estaba en la playa con Laura Dern, quien me preguntó: ‘Sam, ¿crees que podríamos morir hoy?’ A medida que estas enormes nubes negras se acercaban sobre el Pacífico, descubrí que tenía que decirle que, con toda honestidad, la respuesta era sí, pensé que podríamos”, reconoce el actor sobre su terrible experiencia durante el rodaje de Jurassic Park.

Sam Neill Jurassic Park
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Y es que durante el rodaje de Jurassic Park en Hawái, un huracán de categoría 4 llamado Iniki asoló el archipiélago, destruyendo miles de casas en la isla de Kauai. “Estuvimos muy cerca. Nos llevaron a un salón de baile, a todo el elenco y al equipo, unas horas antes de que nos golpeara el huracán Iniki. Iniki era un huracán de categoría 4 y destrozó por completo la isla, incluidos todos nuestros decorados. Seis personas murieron y causó daños por valor de más de 3.000 millones de dólares”, concluye Sam Neill en sus memorias, recordando tan catastrófica experiencia.

Fuente | Inverse