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España, territorio Sony: es el tercer país con más cuentas PlayStation
Desvelan qué países son de PlayStation, Xbox y Steam repasando de dónde proceden la mayor parte de las cuentas de PS4, PS5, Xbox One, Series X|S y PC.
Ojo a los gráficos tan curiosos que comparten con nosotros los compañeros de GameDiscover. Tres tablas en las que se representa qué países son de PlayStation, cuáles de Xbox y en dónde domina Steam. ¿Existe acaso una Shangri-La para la master race?
Por ejemplo, del total de cuentas que hay sumando las de PS4 y PS5, el 37.2% procede de Estados Unidos, que evidentemente hincha sus números debido a que tiene 4 o 5 veces la población de la mayoría de países europeos. Pero dejando a un lado al equipo de las barras y estrellas, llama la atención que España se encuentre tercera a nivel mundial con un 7.2%, muy cercano al 7.4% de Reino Unido y por encima de Francia (6.4%), Alemania (5.1%) y Japón (4.6%). ¿Habrán incluido países latinoamericanos en dicho porcentaje? Para que luego se nos catalogue de mercado pequeño y se nos deje sin ciertas traducciones.
La otra cara de la moneda muestra a España aportando sólo un 2.7 al total de cuentas de Xbox One y Xbox Series X|S. Alemania y Francia suman más para la causa de Microsoft, pero también Brasil, Mexico, Rusia y Canadá. Definitivamente no, España no es un bastión verde para la compañía de Redmond. La tabla también permite apreciar que si Xbox sigue en la puja es en gran medida debido a que en Estados Unidos (40.6%) y Reino Unido (7.9%) sigue teniendo un grado de penetración similar al de PlayStation.
Y terminamos con Valve y Steam. Donde todo está mucho más repartido y es universal. Sirva como ejemplo que el “aporte” de Estados Unidos a la tienda de Gabe Newell son “únicamente” el 13.7% de las cuentas. Eso no quita para que sorprenda ver que sólo el 1.2% de ellas provienen de España, una cifra inferior a la de Argentina, Ucrania y Polonia, entre muchas otras. En el caso de Steam destaca además la posición de China (segunda con un 12.3%), lo cual vuelve a reivindicar al hermético mercado asiático como un melón todavía por repartir y mucho que decir en el futuro de la industria.
