¿En qué momento abandonó Fast & Furious la realidad?

Hubo un tiempo, ya lejano (¡hace más de 20 años!), en el que se estrenó una película llamada The Fast and the Furious (”A todo gas” se llamó en España en un alarde de originalidad, y “Rápido y Furioso” en latinoamérica, para no calentarse mucho la cabeza). En el tráiler se nos invitaba a entrar en un mundo prohibido de carreras ilegales, coches rápidos y sexo dispuesto, en lo que era una historia tópica de policía de incógnito ganándose la confianza de una conocida figura de la escena del motor underground. Era, por supuesto, algo fantasma, siendo una película de acción americana protagonizada por Vin Diesel, pero te la podías creer con ciertas dosis de sana suspensión de la realidad.

Pero veinte años, diez películas principales y dos spin off dan para mucho, y en algún momento la franquicia se convirtió en una especie de amalgama entre Misión Imposible y James Bond, pero con coches rápidos y mucha familia, llevando a los Toretto a un improbable viaje en el que acabaron envueltos en peligrosas tramas criminales internacionales. Las peripecias con los coches tenían que superar las vistas en las anteriores películas y, como no podía ser de otra forma, llegó el momento en el que se cruzó la línea que separa la “realidad” (o, más bien, cierto atisbo de credibilidad) para abrazar la pura fantasía. Sobre ese mismo momento se ha originado un divertido y popular debate en twiitter, preguntando por el momento exacto en donde cada uno dijo para sí mismo “nah, no te lo compro”.

Un momento popular para negar con la cabeza ha demostrado ser la escena en Fast 9, con Dom poco menos que haciendo de Tarzan, pero dentro de un coche. Muchos señalan que el abandono de la realidad se produjo mucho antes que eso, pero el momento encaja como un guante para el debate.

Dom destruyendo submarinos nucleares con su coche también es otro momento estelar.

En tanto que tengas familia, las reglas de la física se amoldan a tus deseos.

No nos quedemos solo con Dom. Ya sabemos que Hobbs/The Rock está fuerte, pero nos da que no tan fuerte como para sujetar un helicóptero.

¿Y qué tal lo de saltar con un coche de varios millones de dólares desde un edificio a otro en Abu Dhabi?

Otro momento popular es Dominic pateando un suelo resquebrajado para que se rompiera justo como necesitaba que se rompiera -y no sobre sus pies, o de cualquier otra manera-.

Y aunque hay más, nos despedediremos con esta escena en Fast 9, en la la saga lleva un Pontiac Fiero al espacio para derribar un satélite, en donde ya era claro que la última frontera (de la racionalidad) había caído hace mucho en la franquicia. Coge las palomitas y disfruta del viaje.