El viaje en Red Dead Redemption, una parte intrínseca de la experiencia jugable

La vida va muy deprisa. La inmediatez, el ahora y el bombardeo constante de estímulos devora a las personas en los tiempos de las redes sociales. Todo tiene que ser rápido, todo tiene que estar al alcance de la mano. En contraposición a las cadenas de esta era, juegos como Red Dead Red Redemption van a su ritmo e invitan al jugador a descubrir y a tomarse su tiempo. El tiempo, al fin y al cabo, es lo único que no se recupera, pero uno puede deterse, observar, ser partícipe del viaje y dejarse envolver por lo que le rodea, aunque sea un mundo virtual.

En Red Dead Redemption –en este caso hablamos del primero, pero el segundo ahonda en ello–, el concepto de periplo impregna el juego. Se trata de un mundo abierto construido para la exploración, para que ocurran cosas y para que el protagonista-jugador sea partícipe de cada una de las experiencias que propone si así lo desea. Como en otros títulos de mundo abierto, se da el elemento emergente, la posibilidad de que pasen cosas inesperadas, que se fusionan con los eventos scriptados del mundo.

La importancia del viaje en Red Dead Redemption

El concepto de viaje se imbrica alrededor de los medios de transporte: el caballo, el carro de caballos, el tren e incluso el coche, que aparece en alguna misión. El transporte representa ese cambio de época que marca el fin del Salvaje Oeste, algo que se deja traslucir en ese diálogo entre John Marston y los agentes de la ley, que discuten sobre si el coche es o no mejor que los caballos. El vaquero, producto del antiguo mundo, desdeña la lentitud del vehículo; los agentes, por el contrario, opinan que el siglo XX va a ser el siglo de las máquinas.

El mismo juego alienta a que el jugador disfrute del viaje, no solo por la belleza del paisaje, sino también por el propio diseño de mundo. El viaje rápido como tal no existe, aunque se puede pagar para que un carruaje te lleve al destino. Y aún así, Rockstar Games siempre te da la opción de no pulsar el botón “Omitir”, de dejar que el jugador observe, se deleite con los distintos planos y con las estampas del día y de la noche.

Red Dead Redemption es todo un viaje y los puentes están tendidos, porque se puede jugar en máquinas actuales como Xbox Series X/S (retrocompatibilidad), PS5 (funciona a 60 FPS) y Nintendo Switch. Falta conectar la carretera hacia el PC, aunque según una filtración los planos de la obra ya están esbozados.