El único modo de visitar Azkaban en Hogwarts Legacy es siendo de Hufflepuff

El mapa de Hogwarts Legacy es inmenso y recoge las localizaciones más emblemáticas del mundo de Harry Potter, por lo que la prisión de Azkaban no podía faltar. Pero al contrario de lo que ocurre con otros escenarios como Hogsmeade o el Bosque Prohibido, el acceso a esta ubicación está muy limitado y única y exclusivamente se puede ir a ella durante cierta misión secundaria. La misión en cuestión se llama “Prisionero del Amor” y tiene que ver con los antepasados de Cedric Diggory, a quien Robert Pattinson se encargó de convertir en la gran pantalla en el miembro de Hufflepuff más famoso de la historia. Esto último resulta importante porque, efectivamente, la misión es exclusiva de Hufflepuff. Si os quedáis con Gryffindor, Slytherin o Ravenclaw a vuestro paso por el Sombrero Seleccionador, os quedáis también sin visitar Azkaban.

Para acceder a la misión basta con subir al nivel 5 a nuestro personaje y defender a cierta mujer en los aledaños del lago. Tras ello se nos encomendará hablar con el retrato de Eldritch Diggory, antiguo Ministro de Magia, y dará comienzo todo. El cuadro de Diggory nos presentará a Helen Thistlewood, ex-auror y descendiente suyo que quiere reabrir un caso pendiente porque, según él, condujo al injusto encarcelamiento de una joven llamada Anne. Para resolver sus dudas y cargos de conciencia, a Thistlewood no se le ocurre nada mejor que transportarnos a Azkaban. Una vez allí podremos recorrer sus fríos muros de piedra y ver a los temidos dementores, aunque como ya os anticipamos al compartir la lista de hechizos, en el juego no hay ni rastro de expecto patronum.

La misión es muy breve y acaba en cuanto interactuamos con Anne, tras lo que no podremos regresar a la prisión. Aún así, merece la pena tenerla en cuenta antes de elegir casa. Y en cualquier caso, llegar al nivel 5 no cuesta mucho, así que siempre podéis empezar una segunda partida como Hufflepuff sólo para llegar a ese punto y disfrutar de la experiencia. Tampoco os condenéis a ir de amarillo en un juego tan largo como Hogwarts Legacy.

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