El último informe fiscal de Sony revela lo acorralado que está el formato físico en PS4 y PS5, aunque hay truco

La industria de los videojuegos avanza a pasos agigantados hacia un futuro full digital, en detrimento del formato físico tradicional, tal y como revelan las tendencias recientes. Y si no, que se lo digan a Sony: por lo pronto, no solo se está hablando de que PlayStation 6 vendrá sin lector de discos de serie, sino que el último informe fiscal, concerniente al año 2024, revela que los ingresos de la compañía por juegos físicos first party solo suponen un 3% de su volumen de negocio. Aunque las cifras no son nada halagüeñas, hay “truco”: este porcentaje de beneficios no guarda necesariamente correlación con las unidades vendidas.

Solo el 3% de los ingresos de Sony durante el último ejercicio fiscal corresponden a sus juegos first party en formato físico

El pasado 12 de septiembre, Sony publicó su Corporate Report 2025, un documento en formato PDF de 65 páginas que corresponde a su informe fiscal para el año 2024. Como es habitual, poder atisbar los entresijos de la compañía nos deja conclusiones interesantes, como por ejemplo la distribución en porcentajes de beneficio de las distintas vías de negocio de PlayStation, que quedan repartidos de la siguiente manera:

• Hardware: 24%
• Software en formato físico: 3%
• Software en formato digital: 20%
• Contenido adicional: 29%
• Servicios online: 14%
• Otros: 10%

Aunque ese simple 3% de beneficios de los juegos en formato físico supone una caída del 1% con respecto al ejercicio fiscal del año anterior, y es un porcentaje ínfimo dentro de los beneficios totales para la compañía, hay que tener en cuenta un factor clave: aquí solo quedan contabilizadas las ventas físicas de juegos first party de Sony, como Astro Bot o God of War: Ragnarök. Por otro lado, para que la comparación sea justa, hay que confrontar la cifra con las ventas de software en formato digital, que suponen el 20% de los beneficios de la marca.

A este respecto, también cabe destacar que solo se han dado porcentajes de ingresos, no cifras unitarias, por lo que la realidad podría ser muy diferente. Y esto por no hablar de que se omiten los juegos third party en las ventas físicas, y de las numerosas rebajas y bajadas de precio permanentes, que pueden haber afectado tanto a los juegos digitales como físicos. Aun así, muchos analistas y expertos coinciden en que, incluso a pesar del sesgo evidente que hay en las cifras, se trata de una comparación bastante adecuada, que establece cómo los jugadores prefieren cada vez más la conveniencia y la inmediatez del formato digital frente al físico.

Tampoco es baladí el 29% de los ingresos vía “contenido adicional” para PlayStation, que supondría tanto micropagos para juegos como Fortnite, como la compra de expansiones digitales completas como Shadow of the Erdtree de Elden Ring. Es decir, tanto los títulos digitales como contenido adicional adquirido vía digital reportan un 49% de los beneficios a PlayStation actualmente. Ante este panorama, no es de extrañar que se haya filtrado que habrá un único SKU para PlayStation 6: la consola no tendrá lector de serie, sino que será un accesorio aparte, tal y como ya sucede con varios modelos de consolas PS5, como PS5 Pro.

En definitiva, aunque el formato físico sigue presente en la actualidad, durante los últimos meses y años hemos visto jugadas que le auguran un futuro negro: las game-key cards de Nintendo Switch 2 o los falsos físicos que vienen incompletos son solo dos de los problemas más inmediatos a los que se enfrenta tanto el formato en sí como los amantes del mismo. Aunque no parece que el físico vaya a desaparecer por completo, sí que es posible que en el futuro quede como una especie de curiosidad únicamente para sibaritas y entusiastas, al estilo de lo que ya ha sucedido con los vinilos en el terreno de la música. Solo el tiempo y los propios bolsillos de los jugadores determinarán cuál será el destino final de los juegos físicos.