Actualidad
El No-E3 ya ha comenzado: el regreso de Tomba, Clock Tower, Volgarr y hasta setenta nuevos juegos que entran en escena
El Guerrilla Collective nos deja decenas y decenas de nuevos e interesantes títulos, con propuestas de toda clase.
Un año más, el Guerrilla Collective ha sido el punto de encuentro elegido por decenas de estudios y productoras de diferente índole para intentar hacerse un codiciado hueco en los ojos y mentes de posibles usuarios. La decana iniciativa abre las puertas a toda clase de proyectos, siendo uno de los lugares de preferencia de la comunidad independiente para promocionarse en estas fechas propias de E3, aunque no sea tal. El show duró la friolera de casi tres horas de un no parar de tráilers con proyectos en muchos casos desconocidos hasta el evento. Además, en esta edición se anunció la organización de los llamados Digy Awards, un nuevo certamen destinado a premiar a los mejores juegos independientes en diversas categorías.
Más de 70 nuevas propuestas en el espacio independiente
El show es prácticamente inabarcable dada la cantidad de anuncios en rápida sucesión. Wrekless se llevaría el honor de arrancar el evento con un “World Premiere”, anunciando un juego al más puro estilo Tony Hawk, pero cooperativo y con elementos en tiempo real de construcción de pistas. A ese anuncio le siguió Yooka-Replaylee, el remake del juego con el que varios ex-rare creadores de Banjo-Kazooie demostraron que seguía habiendo mucho interés en esa concepción clásica de gran plataformas abierto 3D. El tercero en discordia sería Deathbound, un soulslike realizado por el equipo brasileño Trialforge Studio, que apuesta por darle al jugador la capacidad de alternar entre distintos personajes al momento, incluso en mitad de un combo, todo dentro de un escenario diverso en el que se combinan espacios futuros y pasados.
Las secuelas, remakes y resurrecciones estuvieron a la orden del día, dándole a esos juegos un extra de reconocimiento por los nombres que llevan. El regreso de Volgarr fue, por ejemplo, una grata sorpresa, además una que llegará relativamente pronto, el 6 de agosto. El primero fue un brutal plataformas de acción con dificultad a la vieja usanza, una línea que la secuela pretende a todas luces continuar. Nightdrive anunció un nuevo remake en su línea de traer grandes clásicos del FPS del pasado, siendo esta vez el turno de Killing Time, un clásico olvidado de 3D0 que intentó en su día crear algo más complejo y sofisticado dentro del género. Y por parte de Limited Run, nos encontramos el regreso de dos clasicazos ya anunciados, como es Tomba, icónico juego dentro del catálogo inicial de PlayStation, y Clock Tower, el juego de Super Famicom que inciaría la franquicia de terror.
Una variedad sin fin de proyectos de todo tipo
En el apartado de nombres propios hay mucho y bueno donde elegir. Motorslice por ejemplo, de Regular Studio, proponía un interesante ejercicio de combate y parkour en una misteriosa mega construcción. Starminer presentaba una atractiva apuesta de juego espacial con físicas realistas y muchas opciones de personalización de nave. Muy curioso resultó también Sky Oceans, que recordó poderosamente a Skies of Arcadia en algunos detalles de su presentación, aunque con elementos más “peceros” como la personalización de nave. Estéticamente, el abanico de propuestas era inmenso, con toda clase de estilos, paletas e ideas visuales, desde la singular apuesta de Bloodless con su mezcla de blanco, negros y rojos, al estilo puramente Contra 16 bits de Iron Meat, pasando por la pesonalidad retro-moderna de Renaine o la belleza plástica de Constance. Hubo, por descontado, muchos Metroidvanias buscando fortuna en el género indie estrella, pero ninguno tan original como Pinball Spire, que mezclaba elementos propios del género con pinball, en lo que demuestra que siempre hay margen a la sorpresa dentro del espacio independiente.
Sería imposible y contraproducente hablar de todos los títulos que se presentaron, pero no nos resitimos a mencionar algunas propuestas más como la aventura cyber-noir Neon Blood, que lució un impecable estilo; el estiloso Disco Samurai, con su combate a vista de pájaro; el excesivo y energizante juego de acción Ninja Slayer; el nuevo candidato al trono de Wario que ahora mismo ocupa Pizza Tower, Anton Blast; o el FPS Nois Fallen Aces, que mostró en su tráiler que la estética en blanco y negro es opcional, pero su estilo se mantiene con o sin ella. Además, queremos asegurarnos de tener bien señalado Labyrinth Of The Demon King, cuya grotesca y desasogante estética japonesa-feudal causó una honda impresión.
Todos los juegos del Guerrilla Collective de este año se pueden revisar en una sección especial de Steam dedicada al evento. Algunos de los títulos presentados cuentan o contaran en breve con demo, por lo que un repaso en la tienda puede proporcionarnos horas de entretenimiento mientras organizamos la futura lista de la compra. Como siempre que hablamos de juegos indies en Steam, animamos a poner en la lista de deseos cualquier cosa que os interese: no cuesta nada y ayuda a la visibilidad y posible éxito del proyecto en el futuro.