El Gobierno define a un influencer: un millón de seguidores, 300.000 euros y 24 vídeos al año

El Gobierno ha definido a los influencers, y es que a partir del mes de julio todos los creadores de contenido que tengan unos ingresos igual o superiores a 300.000 euros al año, un millón de seguidores en una única plataforma de intercambio de vídeos o dos millones de seguidores en el global de su actividad y que publiquen al menos 24 vídeos en un año tendrán que estar dados de alta en el Registro Estatal de Prestadores Audiovisuales. Un plazo de dos meses para inscribirse como usuarios de especial relevancia, como si fuesen un canal de televisión o una plataforma de streaming, teniendo que cumplir con la misma regulación que éstos en cuanto a publicidad y contenidos.

José Luis Escrivá, Ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, habló en rueda de prensa, declarando que “son cada vez más importantes los creadores de contenidos audiovisuales en las redes y, por lo tanto, se hace necesario homologarles”. Además, Escrivá habló sobre lo “relevante” que es la publicidad y que tendrán que identificar y etiquetar el contenido publicitario que ofrezcan a sus espectadores, así como no podrán hacer publicidad de alcohol, tabaco, medicamentos o anuncios que puedan generar un perjuicio psicológico o físico a menores. Los influencers que entren en la definición del Gobierno tendrán que etiquetar los contenidos que lanzan en las redes desde el punto de vista de la edad a la que van dirigidos, y lo tendrán que hacer mediante un código de conducta que tendrán que acordar con los reguladores en este ámbitos.

El Gobierno regulará el contenido de los grandes creadores de contenido

El Consejo de Ministros aprobó este martes el Real Decreto que define lo que es un influencer en base a sus ingresos, seguidores y el contenido que sube al año. Los creadores de contenido que encajen en estos parámetros tendrán que adecuar su contenido a lo que indica la Ley General de Comunicación Audiovisual que se aprobó en 2022, incluyendo los anuncios comerciales, tratando así de acabar con la publicidad encubierta. En caso de no realizarlo, los creadores afrontarán multas de entre 10.000 y 600.000 euros.

El ministro Escrivá también habló sobre la protección de los menores, señalando que los influencers que entren en la definición del Gobierno t”endrán que etiquetar los contenidos que lanzan en las redes desde el punto de vista de la edad a la que van dirigidos, y ese lo deben hacer con un código de conducta que tendrán que acordar con los reguladores en este ámbito que es la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) y el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública”.