Dragon Ball
‘Dragon Ball Z’: ¿qué pasaría si Piccolo hubiese matado a Freezer en Namek?
Así era el “what if” de Dragon Ball Z: Supersonic Warriors de Game Boy Advance que nos contaba qué habría pasado si Piccolo hubiese derrotado a Freezer en Namek.
La historia de ‘Dragon Ball’ tal y como la conocemos ha estado tallada en piedra desde sus orígenes, con ciertos cambios entre manga y el anime. Y para no ser reiterativos, muchos videojuegos de la saga —especialmente los basados en ‘Dragon Ball Z’— lanzados a lo largo de los años como Dragon Ball Z: Supersonic Warriors de Game Boy Advance añadieron historias no canon y escenarios alternativos que parten de ideas interesantes. Hoy os contamos la historia de otro what if de DBZ: Supersonic Warriors. En este caso, qué habría pasado si Piccolo hubiese matado a Freezer en Namek.
Piccolo es el defensor más fuerte de la Tierra en este escenario what if de Dragon Ball Z: Supersonic Warriors
Esta historia what if de Piccolo comienza en Namek. Tras ser revivido por las Bolas de Dragón y fusionarse con Nail, Piccolo busca a Freezer... y consigue matarlo. Es aquí donde está el gran punto de divergencia con respecto al canon que conocemos. El principal efecto que tiene en la historia es que Goku nunca llega a alcanzar el estado de Super Saiyan, ya que Freezer lo empujó al límite asesinando a Krilin en la historia original.
Tras esto, tanto Piccolo como el resto de los Guerreros Z presentes en el planeta Namek regresan a la Tierra. Pasados unos pocos años, el Dr. Gero revela su presencia. Advertido por un misterioso visitante del futuro —Trunks—, Piccolo visita el lugar de aparición de esta nueva amenaza y también consigue neutralizarla pero el villano le advierte de que más androides están por venir.
Una vez que el Doctor cae derrotado, y haciendo caso a su consejo, Piccolo se fusiona con Kami, volviendo a recuperar gran parte de su poder perdido.
Hecho esto, Piccolo se enfrenta a los Androides 17 y 18 y consigue derrotarlos sin demasiados problemas. Pero, por supuesto, algo tenía que salir mal, aunque sea de forma imprevista.
Célula estaba al acecho presenciando la batalla y consigue absorber a los Androides 17 y 18, derrotados por Piccolo. Esto permite a la malvada creación del Dr. Gero alcanzar su Forma Perfecta.
Ni Piccolo, ni Vegeta, ni Trunks pudieron hacer frente a Célula Perfecto. El malvado ser antropomorfo decide celebrar los Juegos de Célula/Cell Games, un torneo de artes marciales que decidirá el destino del planeta. Si no hay ni un solo luchador en la Tierra capaz de derrotar a Célula, destruirá el mundo entero.
Piccolo lo da todo en su lucha contra Célula pero es incapaz de derrotarlo. Goku, al ver cómo su amigo no puede eliminar al Androide, decide sacrificarse de la misma forma en la que se sacrificó para vencer a Raditz años atrás: inmoviliza a Célula y Piccolo les lanza un Makkankosappo.
Célula no muere con este ataque, pero pierde su Forma Perfecta, y entonces ya no es rival para Piccolo, quien lo liquida de un solo golpe. La Tierra estaba a salvo... por poco tiempo.
Unos años después, Babidi aparece junto con Majin Buu, y comienzan a causar estragos por todo el planeta. Piccolo era poderoso y consigue “derrotar” a Majin Buu y matar a Babidi, pero Majin Buu no fue destruido del todo, lo que le permitía regenerarse una y otra vez. La capacidad de regeneración de Majin Buu hacía que Piccolo no pudiese matarlo con su nivel de poder actual. Tocaba una retirada para replantearse la estrategia.
En ese momento, algo hace clic en la mente de Piccolo. Decide volver a Namek e invocar a Porunga con las Bolas de Dragón Namekianas. Pide dos deseos: traer de vuelta el alma del Rey Piccolo y revivirlo. La intención de Piccolo era fusionarse con Piccolo Daimaioh y así obtener el poder suficiente como para poder matar a Majin Buu.
Pero el Rey Piccolo, siendo la encarnación del mal y al detectar a Kami dentro de Piccolo, se niega, por lo que los dos deben luchar entre sí. Finalmente, Piccolo se alza victorioso.
Piccolo usa el tercer deseo de Porunga para regresar a la Tierra, y eliminar de una vez por todas a Majin Buu. Pero, por desgracia, ni habiéndose fusionado con el Rey Piccolo era lo bastante fuerte como para erradicar a Buu por completo. Así que tocaba improvisar una vez más: Piccolo decide utilizar la Ola Aprisionadora del Mal con la que el mismísimo Rey Piccolo fue sellado. Funciona, y Majin Buu es finalmente contenido, aunque no eliminado.
Después, Piccolo decidió quedarse en la Atalaya de Kami para velar por la paz y la seguridad de la Tierra. Pero en un escenario especial post-créditos, el Gotenks de la línea temporal principal abrió una grieta dimensional mientras perseguía a Majin Buu. Piccolo no conoce a este Saiyan —o, mejor dicho, a esta fusión de Saiyans—, pero le advierte de que no juegue con la botella en la que está contenido Majin Buu.
Gotenks, siendo el gamberro que es, decide abrirla para ver qué hay dentro y Majin Buu es liberado de nuevo. Por suerte, el poder combinado de Piccolo y Gotenks es más que suficiente para aniquilar por completo a Majin Buu, que esta vez sí es liquidado.
Piccolo finalmente perdona a Gotenks por su “error” y éste regresa a su dimensión, donde todavía debe lidiar con su Majin Buu. En retrospectiva, Piccolo considera la llegada de Gotenks como “una bendición”, ya que Majin Buu podría haberse escapado en algún momento. Ahora sí, el namekiano puede velar por la paz y la seguridad de la Tierra entera desde la Atalaya de Kami.
Se trata, sin duda, de un escenario que plantea una duda interesante y que da protagonismo a Piccolo, uno de los secundarios más queridos de ‘Dragon Ball’. El enésimo ejemplo de efecto mariposa en el canon de la saga, donde simplemente cambiar un hecho clave —que Piccolo derrote a Freezer en lugar de ser al revés como pasó originalmente— hace que la historia tome un rumbo tan imprevisto como interesante.
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