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Denuncian a Sony por inflar los precios de los juegos digitales en PlayStation Store
Una fundación de Países Bajos denuncia a la compañía por ‘abusar de su posición dominante en el mercado’.
En una medida que podría marcar un precedente en la industria de los videojuegos, Sony enfrenta una demanda en los Países Bajos por supuestamente inflar los precios de los juegos digitales en su tienda digital, PlayStation Store. Según cuentan desde N4G, la fundación de consumidores neerlandesa, Stichting Massaschade & Consument, ha presentado una denuncia contra la compañía, acusándola de abusar de su posición dominante en el mercado de venta digital de juegos de PlayStation.
Según la fundación, los precios de los juegos digitales en Países Bajos pueden llegar a ser hasta un 47% más altos que los de las versiones físicas, a pesar de que los costos de distribución de los productos digitales son significativamente menores. Esta práctica ha generado malestar entre los consumidores, quienes argumentan que, al no haber costos de producción ni distribución, los juegos digitales deberían ser más económicos que los físicos. La situación se agrava por el hecho de que, desde 2019, Sony ha monopolizado el mercado digital de PlayStation al prohibir a los minoristas externos vender códigos de juegos digitales. Esto obliga a los usuarios a comprar exclusivamente a través de PlayStation Store, permitiendo a la compañía establecer precios sin competencia alguna.
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PlayStation no tiene todas consigo frente a esta demanda
La demanda busca compensación para más de un millón de usuarios de PlayStation en Países Bajos que han pagado de más por juegos digitales. Además, exige la apertura del mercado digital de PlayStation a otros proveedores para garantizar precios justos y una mayor protección al consumidor. La primera audiencia judicial está prevista para finales de este mismo año. Este no es el primer caso de este tipo contra Sony. Anteriormente, la compañía fue demandada en Estados Unidos (2021) y Reino Unido (2023) por prácticas parecidas, aunque sin éxito. Sin embargo, esta nueva demanda en Países Bajos podría sentar un precedente importante en la industria, especialmente en los que respecta a la venta digital y los derechos de los consumidores.
Por ahora, Sony no ha emitido ningún comentario al respecto. Mientras tanto, los jugadores continúan expresando su frustración, recordando que, a diferencia de los juegos físicos, los digitales no son de su propiedad, sino que solo adquieren una licencia para jugar. Este caso podría ser un punto de inflexión en la forma en que las compañías manejan la venta de productos digitales y cómo se protegen los derechos de los consumidores en el mundo de los videojuegos.
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