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Blizzard desvela el rendimiento de Diablo 4 en consolas y hace una promesa a los jugadores de Xbox
Rod Fergusson confirma la resolución y tasa de fps de Diablo 4 en consolas y habla de los tiempos de carga que podemos esperar.
Rod Fergusson, esa figura clave durante tiempo en la saga Gears of War y ahora supervisor en Blizzard de la saga Diablo, ha desvelado en el podscast oficial de Xbox cómo irá Diablo 4 en las consolas de Microsoft. Tras noticias como la de Redfall, la propuesta vampírica de Arkane que llegará sin modo rendimiento de lanzamiento, cualquier desarrollo es visto con reservas y escepticismo. Sin embargo, Fergusson asegura que en el caso de Diablo 4, el juego irá como la seda.
En Xbox Series X podemos esperar 4K y 60 fps, mientras que en Xbox Series S tendremos la misma tasa de imágenes por segundo, pero algo menos de resolución, 1080p. Y aún hay más, pues Fergusson se atreve a hacer una promesa a los jugadores de ambas consolas y les garantiza que no habrá pantallas de carga en su mundo abierto (aunque sí alguna transición al entrar en las mazmorras). Es de suponer que Diablo 4 correrá en PS4 y PS5 de forma similar, y siendo esta última la plataforma del SSD mágico, que también nos ahorrará cualquier espera a los mandos.
Aquí tenéis al desarrollador hablando del rendimiento de Diablo 4 en consolas (minuto 14):
Los requisitos de Diablo 4 de PC
En cuanto a los jugadores de PC, aún están por confirmar los requisitos que les exigirá Diablo 4 y el rendimiento que brindará, pero la cosa no debería distar demasiado de lo visto en la beta, donde eran los siguientes:
Requisitos mínimos
Requisitos recomendados
- Acción
- RPG
Diablo IV es la cuarta entrega de la saga de acción y rol en vista cenital de Blizzard Entertainment para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5 y Xbox Series. Un ritual oscuro ha invocado a Lilith de vuelta a Santuario tras eones en el exilio. Su regreso trae consigo una era de oscuridad y miseria. La lucha eterna entre los Altos Cielos y los Infiernos Abrasadores se desata mientras el caos amenaza con consumir Santuario. Con incesantes demonios a los que matar, ingentes facultades que dominar, mazmorras de pesadilla y un botín legendario, este extenso mundo abierto promete aventura y devastación.