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Aunque no lo creas, Wii U y Nintendo Switch son de la misma generación de consolas

Comparamos frente a frente a Wii U y Nintendo Switch a nivel de hardware, lo que explica por qué ambas son consolas de la octava generación.

wii u nintendo switch

Con Nintendo Switch 2 ya anunciada, muchos entusiastas de los videojuegos han repasado varios de los motivos que han hecho de la primera Nintendo Switch un gran éxito además una consola memorable que aspira a ser la más vendida de todos los tiempos. No obstante, a la hora de revisitar sus numerosos hitos, muchos usuarios la catalogan, erróneamente, como una consola de novena generación cuando realmente pertenece a la octava. Aunque fue lanzada cinco años después de Wii U, Switch pertenece a su misma generación por un motivo en particular: las generaciones de consolas quedan definidas por el hardware, las especificaciones técnicas y los avances tecnológicos, no por la mera sucesión de lanzamientos.

Tanto Wii U como Nintendo Switch son videoconsolas de octava generación por su hardware y prestaciones similares

Aunque parezca poco intuitivo, tanto Wii U, lanzada en 2012, como Nintendo Switch, lanzada en 2017, son videoconsolas pertenecientes a la octava generación. Esto se debe porque, a pesar de que Switch es más potente que Wii U y sus juegos ofrecen un mejor rendimiento incluso en modo portátil, el salto tecnológico de Wii U a Switch no ha sido lo bastante grande o significativo como para que se considere que Switch es de una generación posterior.

Wii U fue lanzada en 2012, y fue la primera consola perteneciente a la octava generación
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Wii U fue lanzada en 2012, y fue la primera consola perteneciente a la octava generación

A la hora de desarrollar Nintendo Switch, la compañía tuvo en cuenta precisamente este enfoque: ofrecer nuevas formas de jugar con tecnología ya existente en lugar de investigar y crear nuevo hardware vanguardista. Esto derivó en su diseño híbrido que ha resultado ser un gran éxito al conseguir atraer a distintos perfiles de jugador, y permitir tanto el juego portátil como en modo sobremesa. No obstante, para tenerlo más claro, hay que echar un vistazo al hardware de ambas máquinas, y comparar sus prestaciones y componentes clave punto por punto para entender que, aunque Switch es más potente que Wii U, no lo es de manera drástica:

Componente/característicaWii UNintendo Switch
CPUProcesador IBM PowerPC “Espresso” de tres núcleos a 1,24 GHzProcesador Nvidia Tegra X1 con cuatro núcleos ARM Cortex A-57 a 1,02 GHz en modo portátil, y 1,785 GHz modo sobremesa
GPUTarjeta gráfica AMD Radeon “Latte” de 550 MHz y 352 GFLOPSTarjeta gráfica Nvidia Maxwell integrada en el Tegra X1, de 768 MHz y 393 GFLOPS en modo sobremesa y 307 MHz 236 GFLOPS en modo portátil
RAM2 GB DDR3, con 1 GB reservado para el sistema operativo4 GB LPDDR4 compartidos entre juegos y sistema operativo
Almacenamiento8 GB o 32 GB de almacenamiento dependiendo del modelo, ampliable mediante tarjetas SD/SDHC de hasta 32 GB32 GB de almacenamiento interno, ampliable mediante tarjetas microSD
Salida de vídeo/resoluciónSalida máxima de 1080p, aunque muchos títulos funcionaban a 720p de forma nativa debido a las limitaciones del hardwareSalida máxima de 1080p en modo sobremesa y de 720p en modo portátil, con algunos juegos ofreciendo resolución dinámica

Como podemos ver comparando ambas consolas frente a frente, pese al mejor rendimiento de los juegos de Switch gracias a sus especificaciones técnicas superiores a las de Wii U, el salto técnico no es lo bastante revolucionario como para que se la considere una consola de novena generación. En su lugar, se la cataloga como parte de la octava, la misma de Wii U. A grandes rasgos, la mayor diferencia entre ambas máquinas es el estatus de consola híbrida de Switch, que posibilita tanto el juego en modo portátil como en modo sobremesa. No obstante, esto no se considera un salto tecnológico en el sentido más estricto del término, sino que es una innovación a un nivel más conceptual que de hardware y “potencia bruta”.

Nintendo Switch fue lanzada en 2017, y también pertenece a la octava generación de consolas
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Nintendo Switch fue lanzada en 2017, y también pertenece a la octava generación de consolas

Tanto Wii U como Switch ofrecen resoluciones de hasta 1080p, un enfoque a nivel gráfico comparable al de PlayStation 4 y Xbox One —consolas también de la octava generación—, y características similares como juegos en formato físico, descargas de juegos digitales vía tiendas en línea, la posibilidad de juego en red, y un almacenamiento interno relativamente reducido que se puede expandir mediante tarjetas.

Por tanto, para que Switch fuese considerada de novena generación, debería haber tenido algunas de las características que definen a las consolas de esta categoría —a la que pertenecen PlayStation 5 y Xbox Series X|S—, como una memoria RAM de al menos 8 GB, idealmente GDDR6, que permita un mayor ancho de banda; almacenamiento SSD, que ofrece tiempos de carga ultrarrápidos y la reanudación rápida de juegos suspendidos, resolución 4K, compatibilidad con ray tracing gracias a una GPU con soporte para trazado de rayos acelerado por hardware; o juegos que aprovechen avances significativos en sus motores de físicas e inteligencia artificial. Todos estos factores dependen, en última instancia, del hardware de la consola, que es el elemento clave para determinar a qué generación pertenece.

¿En qué consiste el concepto de “generación de consolas”?

El concepto de “generación de consolas” se refiere a la clasificación de las videoconsolas en periodos o grupos históricos en función de sus avances tecnológicos, características innovadoras y fechas de lanzamiento. Cada nueva generación queda definida por un salto significativo en las capacidades técnicas o nuevas funciones que redefinen la experiencia de juego, aspectos que, en mayor o menor medida, quedan delimitados por el hardware disponible. Este concepto no se basa únicamente en la sucesión cronológica de lanzamientos, sino en la evolución tecnológica que cada nueva consola aporta al mercado. De este modo, las generaciones no siempre están claramente delimitadas, ya que pueden solaparse las unas con las otras y coexistir en un mismo marco temporal dependiendo de cuándo y cómo se adopten estas innovaciones.

Aunque Nintendo Switch es más potente que Wii U, su diseño híbrido se centraba en la portabilidad y no en ofrecer un gran salto tecnológico con respecto a Wii U
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Aunque Nintendo Switch es más potente que Wii U, su diseño híbrido se centraba en la portabilidad y no en ofrecer un gran salto tecnológico con respecto a Wii U

A lo largo de la historia, las generaciones de consolas han estado definidas por aspectos técnicos como el salto de gráficos 2D a 3D, la adopción de resoluciones HD y 4K, o la integración de tecnologías como la realidad virtual, el trazado de rayos o almacenamiento interno SSD. Estas mejoras no solo afectan al plano visual, sino también al rendimiento en sí, a la profundidad y complejidad de los videojuegos, e incluso al tamaño que ocupan, permitiendo la creación mundos más realistas, experiencias más inmersivas y mecánicas de juego más refinadas y sofisticadas. El concepto de “generación” también abarca cambios en la forma con la que interactuamos con las consolas, como la llegada del juego en línea o la compra y descarga de juegos en formato digital gracias a servicios como PlayStation Store, Microsoft Store o la Nintendo eShop.

El concepto de “generación” fue adoptado por especialistas en hardware e historiadores del medio, y es ampliamente aceptado dentro de la terminología básica de la industria. A grandes rasgos, las consolas pertenecen a una u otra generación teniendo en cuenta sus especificaciones técnicas y no su fecha de lanzamiento, como ocurre con Nintendo Switch, que por su hardware y características, se considera de octava generación a pesar de haberse lanzado después de consolas como PS4 y Xbox One, al ofrecer prestaciones y rendimiento comparables. En última instancia, lo que define el inicio de cada nueva generación es su capacidad para marcar un punto de inflexión en la industria gracias a nuevos avances que supongan un gran salto evolutivo.

PlayStation 4, lanzada en 2013, también es una consola de octava generación, algo que queda patente en las prestaciones que ofrece, relativamente similares a las de Wii U y Switch
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PlayStation 4, lanzada en 2013, también es una consola de octava generación, algo que queda patente en las prestaciones que ofrece, relativamente similares a las de Wii U y Switch

En conclusión, Nintendo Switch y Wii U poseen unas características técnicas comparables que las establecen como parte de la octava generación. Aunque Switch añadió como gran novedad el modelo de juego híbrido al margen de las mejoras de hardware, no presenta un avance revolucionario respecto a su predecesora. Probablemente este sea el mejor ejemplo posible para detallar cómo las generaciones de consolas están definidas más por el nivel de avance tecnológico que por la cronología de lanzamientos, reafirmando la importancia del hardware como criterio principal.

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