Assassin’s Creed: ¿por qué los asesinos dejaron de cortarse un dedo para utilizar la hoja oculta?

Que no era la mejor idea del mundo nos quedó claro ya en el primer Assassin’s Creed. ¿Por qué leches teníamos que cortarnos un dedo para usar la hoja oculta? ¿Por qué no bastaba con abrir la mano y extender los dedos? Lo mismo cuando el primer asesino mutilado nos hizo la señal de la Hermandad mostrándonos sus cuatro dedos. ¿No es ponérselo en bandeja a los templarios para localizarnos? Si te falta el dedo anular, asesino, fuera, ni sospechas ni nada. Es como ponerse un cartel de neón señalándote.

El caso es que si a nivel logístico teníamos nuestras dudas, a nivel de marketing ninguna. Porque aquel gesto se convirtió en el gran símbolo de la Hermandad de los Asesinos. En los albores de la Orden, casi todos sus integrantes se cortaban el dedo anular (una excepción sería Bayek, de Assassin’s Creed Origins, por ejemplo) y lo hacían para que la hoja oculta que desplegara disimuladamente por ahí, pero no era el único motivo para cercenarse un apéndice. También era algo simbólico, romántico.

¿Por qué los Assasins se cortan el dedo anular?

Al cortarte el dedo no sólo demostrabas tu dedicación a la causa y que habías superado la ceremonia de iniciación, sino que además te volvías uno con hoja oculta. El arma más ilustre de la Orden se convertía en una parte más de tu cuerpo, en una extensión tuya. La cuchilla era un dedo más de tu cuerpo. En Assassin’s Creed 2, por ejemplo, Leonardo da Vinci le decía a Ezio que podía mejorarla para que no hiciera falta cortarse nada, pero aún así nuestro señor Auditore da Firenze lo seguía haciendo como muestra de lealtad.

En Assassin’s Creed Valhalla, cuando conocíamos a la Orden, por entonces aún llamada “los Ocultos”, Eivor bromeaba con sus miembros (Hytham y Basim, precisamente el protagonista de Mirage) y les decía qué debido a qué extraño accidente habían perdido sus dedos. Ofendidos, ellos respondían lo siguiente: “Esto no es un error. Es un sacrificio voluntario para probar nuestra devoción”.

El verdadero origen de todo

No fue hasta Assassin’s Creed Origins (en 2017), 10 años después de la original y varias decenas de juegos después, que descubrimos el verdadero origen por el que los asesinos se cortan el dedo. Al cometer uno de sus primeros asesinatos, Bayek se cortaba el dedo sin querer al desplegar el arma. Es decir que fue casualidad, sin querer. El asesino más tarde adoptaría a una aprendiz que optaba por hacer lo propio a modo de homenaje a su maestro y de aquellos barros, estos lodos

¿Cuándo dejaron de cortarse el dedo?

Aunque cabría pensar que todo cambió con la modificación de Leonardo da Vinci para Ezio, en el fondo ocurrió mucho antes, y es una de las pequeñas contradicciones dentro de la trama de Assassin’s Creed. Porque cuando Altair le echó el guante al Fruto del Edén, automáticamente ganó el conocimiento de los anteriores poseedores del artefacto y cambió la hoja oculta enormemente.

Mejoró el metal usado y la fuerza de la hoja oculta, añadió opción de administrar veneno y lo más importante, prescindió de la supuesta necesidad de cortarse el dedo, tradición que abolió para que además los asesinos fueran más difíciles de identificar por los templarios. Aunque como decíamos, sus seguidores lo siguieron haciendo como muestra de lealtad, en realidad la supuesta mejora de Leonardo ya no hacía falta. En cualquier caso, ya sabéis que nada es verdad y todo está permitido.