Activision se rinde ante la mala recepción de Call of Duty: Black Ops 7 y anuncia cambios drásticos para el rumbo de la saga
Los creadores de Call of Duty anuncian un giro de 180º para la franquicia ante la tibia acogida de Black Ops 7.


Call of Duty: Black Ops 7 va a suponer todo un punto de inflexión para la franquicia debido a la mala acogida general que está teniendo. La entrega más reciente de la franquicia ha puesto contra las cuerdas a Activision, que se ha visto obligada a replantearse su estrategia a corto y medio plazo con la saga. Por lo pronto, se ha anunciado un gran cambio en su plan de lanzamientos anuales, y ya no habrá dos años seguidos con dos entregas consecutivas de Modern Warfare o Black Ops, como ha sucedido en 2022-2023 y en 2024-2025.
Activision entra en DEFCON 1 ante la mala acogida de Black Ops 7 y anuncia medidas tajantes a corto y medio plazo
Mediante una entrada de blog publicada el 10 de diciembre en la web oficial, Activision anuncia el cambio más drástico de la historia reciente de Call of Duty, y no nos referimos a nuevos ajustes en el emparejamiento por habilidad. Con un tono serio, la compañía establece un propósito de enmienda, y promete que no volverá a haber dos Modern Warfare o dos Black Ops seguidos en dos años consecutivos con tal de evitar la fatiga que muchos fans sienten hacia estos juegos.

“Sabemos que, para algunos de vosotros, la franquicia no ha cumplido con vuestras expectativas. Hablando claro, estad tranquilos, porque cumpliremos esas expectativas a medida que avancemos”, comienza la misiva. “Con respecto a Black Ops 7, nuestra intención era crear un sucesor espiritual de Black Ops 2, y los estudios implicados han puesto toda su pasión para crear un gran juego del que estamos orgullosos. Pero una cosa es lo que digamos nosotros, y otra muy distinta es que lo probéis y juzguéis por vosotros mismos”, continúa la publicación.
Con esta última frase, Activision y Treyarch animan a los jugadores a probar Black Ops 7 por sí mismos en lugar de dejarse llevar por los comentarios negativos en redes, donde muchos lo califican injustamente como “el peor COD de la historia”. El análisis de nuestro medio —lo puntuamos con un 8,4/10— ya señalaba que era un título generalmente sólido cuya Campaña hace aguas, pero aun así ofrecía momentos divertidos con amigos.

“De ahora en adelante, no habrá dos lanzamientos seguidos de Modern Warfare o Black Ops. Las razones son muchas, pero la principal es asegurarnos de ofrecer experiencias únicas cada año. Además, nos centraremos en que cada novedad sea significativa, y no simples añadidos que aumenten la oferta. Compartiremos nuestros planes de manera detallada más adelante”. Además de este giro para el rumbo de la franquicia, Activision promete dos cosas más para Black Ops 7: un fin de semana de juego gratis de los modos Multijugador y Zombis que comienza la semana que viene, y nuevo contenido de temporada para el juego, asegurando que tendrá soporte durante todo el año.
En definitiva, mediante este comunicado, Activision afirma tomarse los comentarios de los jugadores muy en serio y asegura que ya se están tomando las medidas pertinentes para que no vuelva a haber un fiasco de esta magnitud.
Por qué Call of Duty: Black Ops 7 ha causado tanta polémica y los motivos de su mala recepción
Como comentamos más arriba, nos reafirmamos en que Black Ops 7 es un título generalmente sólido, si bien no es perfecto. Su oferta de modos de juego es amplia, solvente, y lo que es más importante: divertida. Ahora bien, sin caer en una perspectiva aleccionadora, nosotros también queremos entender qué ha pasado realmente con este título, y el porqué del enorme ruido negativo generado en redes; en Metacritic, el juego ha caído al 66-67 en sus distintas versiones, y la nota de los usuarios oscila el 1/10.

En primer lugar, no hay que obviar las numerosas decisiones anticonsumidor que ha tomado Activision durante el paso de los años —como por ejemplo una política de precios abusiva, micropagos por doquier o impedir que las skins compradas por los jugadores en Warzone 1 se trasladaran a Warzone 2—, y que, si bien no se han materializado generalmente en Black Ops 7, sí que han culminado en su eventual caída en notas de los usuarios y comentarios negativos vertidos en redes.
El otro gran elefante en la habitación es, sin duda Game Pass. El servicio de suscripción de Xbox tenía como una de sus principales puntas de lanza la nueva entrega anual de Call of Duty tras la adquisición de Activision. No obstante, parece razonable asumir que Microsoft no ha medido bien su estrategia: el subidón considerable de precios previo al lanzamiento del título puede haber afectado muy negativamente al número de jugadores y, por tanto, a los ingresos vía microtransacciones.

Según revelaba Rhys Elliott de Alinea Analytics a Eurogamer, Black Ops 6 obtuvo unos ingresos de 300 millones de dólares por debajo de lo esperado debido a poner al juego de lanzamiento en Game Pass, lo que provocó una canibalización de las ventas unitarias que se daban tanto en Xbox como en PC. “En el caso de Black Ops 7, ha habido mucho ruido en redes y poco marketing positivo”, comenta, algo con lo que coincidimos en base a nuestra experiencia jugando tanto a la beta multijugador como a una versión preliminar en el evento Call of Duty NEXT.
Por otro lado, tampoco se puede obviar la dura competencia que hay en el género este año. Además del lanzamiento de Battlefield 6, la nueva entrega del gran rival histórico de Call of Duty, también hay sorpresas como Arc Raiders, que ha conseguido granjearse una enorme base de fans debido a lo novedoso y sólido de su propuesta jugable.

Y por último, pero no menos importante, está, efectivamente, la fatiga de los jugadores. La franquicia lleva lanzando un juego cada año desde 2005. Black Ops 7 es la vigésimo segunda entrega principal de la saga, y la octava de la subsaga Black Ops. A esto hay que sumar, además, que el año pasado se lanzó Black Ops 6, por lo que a nivel temático, narrativo, y jugable, las similitudes con respecto a esta otra entrega son demasiadas como para que parezca un juego “lo suficientemente diferente”.
Si bien es cierto que Black Ops 7 ha tenido muchos cambios a mejor desde la primera versión pública del juego —la que jugamos en el COD NEXT—, es difícil no percibirlos como ajustes reactivos en lugar de una evolución planificada. 2025 es un año con una competencia particularmente fuerte en el género de los juegos de disparos en primera persona, por lo que estos cambios resultan insuficientes frente al desgaste acumulado debido a las numerosas decisiones cuestionables de Activision durante los últimos años. En otras palabras: el problema no es lo que Black Ops 7 es, sino lo que representa.

La realidad es que no hay una solución sencilla para sacar a la franquicia del atolladero. Hay quien opina que este punto de ruptura era inevitable debido al vertiginoso ritmo de lanzamientos, por lo que algunos consideran que estaría bien dejar que la saga respire, quizá con lanzamientos cada dos años en lugar de cada año, y utilizar estos “años de barbecho” para lanzar versiones remasterizadas de las mejores entregas de la saga. Teniendo en cuenta la positiva acogida de los remasters de Modern Warfare 1 y 2, no parece un plan tan descabellado. Sea como fuere, Activision se enfrenta al mayor reto de toda su historia: seguir manteniendo a flote a Call of Duty, la saga que ha sido su mayor buque insignia durante los últimos veinte años.
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Call of Duty: Black Ops 7 es un videojuego de acción first person shooter a cargo de Treyarch, Raven Software y Activision para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5 y Xbox Series. En el año 2035 el mundo está al borde del caos, devastado por un conflicto violento y una guerra psicológica tras los eventos de Call of Duty: Black Ops II y Call of Duty: Black Ops 6. Empleando tecnología de vanguardia, el equipo liderado por David Mason debe luchar contra un enemigo manipulador que convierte el miedo en un arma por encima de todo.
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