Will Smith nunca hubiera dado un bofetón en la gran pantalla (o sí)
Hubo un tiempo en que era imposible pensar en Will Smith y no esbozar una sonrisa. Sus papeles en 'Dos policías rebeldes', 'Men in Black', 'Wild Wild West' y sobre todo 'El príncipe de Bel-Air' invitaban a ello. Tras 'Ali' le cogió el gusto a emocionarnos y lo imposible no era evitar una sonrisa, sino una lagrimita. 'En busca de la felicidad', 'Siete almas' y 'La verdad oculta' iban a lo que iban, a dilapidar nuestro sueldo en pañuelos. Y entre tanta comedia disparatada y tanto dramón, películas de acción en las que hacía de héroe y buenazo ('Independece Day', 'Soy Leyenda', 'Yo, robot'...). Evitar los roles de chico malo fue siempre una decisión consciente y él mismo la explicó así en su momento: "Me gusta inspirar sentimientos positivos. Para mí eso es lo divertido del cine. Aunque a lo mejor encuentro en el futuro un villano con el que transmitir el mensaje adecuado". Declaraciones en las que Will Smith se olvidó de que ya lo había hecho y hasta en dos ocasiones. Por un lado hizo de Deadshot, uno de los enemigos de Batman y Gotham, en la película 'Escuadrón Suicida' (la de 2016, en la de 2021 fue sustituido por Idris Elba). Por otro, y aunque era un papel menor, interpretó al mismísimo Lucifer en 'Cuento de invierno' (2004), de donde viene precisamente la terrorífica imagen sobre estas líneas.