Warhammer 40K: Dawn of War IV - primeras impresiones de un RTS pesado y sangriento

La serie de Warhammer está en un punto en que está llegando cada vez a más gente y su llegada a nuevas entregas llaman mucho la atención de aquellos novatos que quieren adentrarse a la franquicia. Siendo un juego de estrategia en su base, tiene todo el sentido que un juego de Estrategia en tiempo real sea una buena manera para poder entrar, y en 2026, KING Art Games son los elegidos para traer una nueva entrega de la saga Dawn of War. Previo a su presentación en la Opening Night Live de gamescom 2025, tuvimos la oportunidad de asistir a una presentación virtual y jugar el demo que actualmente se está jugando en Colonia, Alemania de Warhammer 40K: Dawn of War IV.

¿De que va Warhammer 40K: Dawn of War IV?

Dawn of War IV es un juego de estrategia en tiempo real, sucesor espiritual del Dawn of War original, ambientado 200 años después de los acontecimientos de Dawn of War: Dark Crusade en el planeta Cronus. Incluye construcción de bases, grandes ejércitos con unidades únicas y equipamientos personalizables, gestión de recursos, investigación, mejoras, héroes y varios modos de juego, entre los que se incluyen multijugador, cooperativo, escaramuza y el regreso de “Last Stand”. La historia, escrita por John French, se centra en el regreso del capítulo Blood Ravens a Cronus, con personajes que regresan como Cyrus, Jonah y Gorguts, y promete una cantidad significativa de CGI y escenas animadas en 3D. El juego cuenta con más de 110 unidades y edificios en su lanzamiento, repartidos en cuatro facciones completas, cada una con su propia campaña.

Las cuatro facciones jugables son los Marines Espaciales, conocidos por sus unidades de élite personalizables y sus poderosas tácticas de choque y pavor; los Orcos, que utilizan unidades y edificios baratos, extendiendo su base por todo el mapa y utilizando un medidor “WAAAGH” para poderosas estratagemas; el Adeptus Mechanicus, que se centra en los datos y la conectividad con tecnología Auspex avanzada y un sistema basado en redes; y los Necrones, que dan prioridad a la expansión de su dominio, la curación automática, las habilidades de teletransporte y una mecánica de resurrección. Cada facción tiene mecánicas, listas de unidades y estilos de construcción de bases distintos, lo que garantiza experiencias de juego diversas.

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Uno de los aspectos más interesantes que trae Dawn of War IV cuenta con un sistema de combate cuerpo a cuerpo en el que las animaciones de las unidades se sincronizan, creando interacciones espectaculares y dinámicas. Se crearon más de 10,000 permutaciones de combates entre unidades, lo que permite que cualquier unidad luche contra cualquier otra en combate cuerpo a cuerpo con animaciones sincronizadas. Esto da lugar a acciones variadas, como espadas que chocan, cabezas que se cercenan, unidades que saltan unas sobre otras, que son lanzadas por los aires, todo ello de forma dinámica y en respuesta a las acciones del jugador.

Un RTS con mucha promesa

En nuestra prueba, tuvimos la oportunidad de jugar un encuentro que en papel sonaba bastante sencillo: establecer una base como los Space Marines, apoyar a otro grupo ya establecido de la Guardia Imperial y enfrentar a los orcos. Aquí, la construcción de la base es bastante sencilla, con edificios enormes y unidades igual de grandes. Las misiones iniciales del juego son sencillas, capturar puntos para obtener recursos, ya que en este punto necesitamos capturar puntos de requisición y centros de energía. Estos los podremos capturar de manera sencilla e incluso realizar mejoras para que se puedan defender por sí solas y generen más recursos, aunque claro, las unidades enemigas no estarán tan contentas de que les quitemos estos puntos.

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Una vez obtenidos estos puntos de control, podremos tener una producción lo suficientemente robusta para poder atacar la base principal de los orcos. Y vaya, no fue nada fácil Los orcos cuentan con edificios y unidades más baratas, por lo que estuvieron en un constante forcejeo para poder lograr ese objetivo principal. Uno de los detalles que más llamó mi atención fue cómo estas unidades tenían ciertas mejoras, pudiendo seleccionar armas o items para cambiar su manera de atacar, brindando cierto dinamismo una vez que entiendes todo lo que tienes que estar administrando.

En cuanto a la parte visual, nos topamos todavía con algunos detalles, siendo un pre-alfa. Nos topamos con edificios aun corriendo en su estructura más básica, y alguno que otro detalle entre cómo reaccionan las unidades. Sin embargo, ver cómo los combates se realizan cuando se hace zoom a la cámara fue realmente fascinante. Claro, no siempre puedes poner a ver todo este nivel de detalle, ya que tienes que estar cuidando varios frentes, pero vaya, se entiende el cometido.

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Dawn of War IV todavía está en una etapa temprana de desarrollo, pero lo que vimos y jugamos deja claro que KING Art Games busca recuperar la esencia clásica de la saga mientras introduce mecánicas frescas que enriquecen el género. Su escala, la diversidad de facciones y la espectacularidad de los combates prometen una experiencia que tanto veteranos como novatos podrán disfrutar. Falta camino por recorrer antes de su lanzamiento en 2026, pero si mantiene el rumbo que mostró en esta primera prueba, podríamos estar frente al regreso triunfal de uno de los RTS más icónicos de Warhammer 40K.

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