Serenade of the Seas: Un mirador flotante para los amantes de la aventura
Navegando entre el lujo y la naturaleza: una experiencia panorámica que adapta la forma de viajar por sus distintos destinos.
A lo largo de estos 9 años que llevo en Meristation cubriendo el mundo de la tecnología y el estilo de vida, si hay algo que he aprendido, es que la experiencia de usuario lo es todo. Ya sea probando el último smartphone o embarcándome en un viaje, lo que buscamos no son solo las “especificaciones”, sino cómo nos hace sentir “el producto”. El Serenade of the Seas de Royal Caribbean quizá no es de los cruceros más grandes del mundo como el Star of The Seas, pero tampoco intenta serlo. Su propuesta de valor es clara y distinta: ser una ventana gigante al mundo, diseñada específicamente para que no te pierdas ni un segundo del paisaje.
A diferencia de los megabuques que se sienten como centros comerciales flotantes, este barco está pensado más en una conexión con el entorno y con su gente. Con acres de vidrio incorporados en su diseño y ascensores con vistas al mar, la arquitectura del barco es un escaparate, sobre todo en la parte central cuando te paseas por las costas turquesas del Caribe, paseo en el cual nos embarcamos en esta ocasión.
¿Qué opciones gastronómicas ofrece para los gustos exigentes? La comida es el corazón de cualquier buen viaje, y aquí la oferta está curada y hasta administrada con inteligencia artificial como con su hermano mayor, para ofrecer calidad sobre cantidad masiva. Si buscas algo exclusivo, la Chef’s Table ofrece una experiencia íntima con unas cenas maridadas con vinos, ideal para celebrar una ocasión especial. Para los amantes de la cocina asiática, Izumi trae los mejores sabores de la tierra del sol naciente con una ejecución impecable (de hecho, consideramos, la mejor de todo el barco). Sin embargo, el corazón gastronómico es el comedor principal: no solo por su menú global que va desde la Toscana hasta Tokio, sino por su estructura de dos niveles con ventanales de piso a techo.
¿La diversión termina cuando se pone el sol? Rotundamente no. La vida nocturna a bordo está diseñada para mantener la energía alta sin ser abrumadora. Las propuestas más interesantes fueron los espectáculos que casi siempre son a las 10 pm (hora del barco) donde sobre sale el de Dúo Quintesssence en donde utilizan una coreografía artística para exhibir increíbles malabares donde la fuerza y la flexibilidad de la pareja quedaron patentes. Pero no de queda atrás los numerosos shows de misceláneos con cantantes y bailarines de todas partes del mundo entre los que realta el talento del mexicano Alejandro Jauregui, el carisma y perfección de Rebecca Littlechild de Reino Unido, así como la potentísima voz de Chelsee Jernigan. Otros imperdibles son los shows de Impact, que es una propuesta de percusiones, danza (tango, flamenco y una suerte de hibrido), canto, bolos argentinos y el de Luis Dalton, un argentino que es cuarta generación de circenses.
No hay que olvidar las paradas, en este viaje que comenzó desde Cartagena, Colombia, toco conocer Aruba, Curazao y Puerto Colón en Panamá, los primeros dos con tiempo suficiente para conocer sus increíbles playas y calidez de su gente.
Si prefieres algo más relajado, el Crown & Castle English Pub ofrece ese ambiente acogedor perfecto para una cerveza y una charla, mientras que Vintages es la parada obligada para los aficionados al vino. Y para los que, disfrutan de cerrar la noche con buena música, Club Twenty mantiene el ritmo hasta tarde.
¿Es el barco adecuado para relajarse y desconectar? Absolutamente. Una de las características que más valore es la piscina del Solarium con su techo de cristal retráctil. Esto significa que puedes disfrutar de un chapuzón y relajarte “al aire libre” sin importar si afuera está lloviznando. Además, el barco cuenta con actividades que equilibran la adrenalina y el ocio:
- Minigolf en alta mar: Un clásico divertido para retar a la familia con vistas al océano.
- Pared de escalada: Para los que buscan un poco de actividad física con la mejor vista posible.
- Cine junto a la piscina: Ver una película bajo las estrellas es una de esas experiencias simples que se quedan contigo.
- Cine techado: Para ver películas con toda la comodidad y amenidades de un cine normal.
El Serenade of the Seas es la opción perfecta si valoras las vistas y la conexión con el destino por encima de los toboganes gigantes. Es un barco un tanto más “humano”, manejable y elegante que te permite disfrutar sus destinos con un nivel de confort y visibilidad que difícilmente encontrarás en otros lugares.
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