Previo
Sand Land Previo: El legado de Akira Toriyama sigue vivo
Fuimos a las oficinas de Bandai Namco America para darle un vistazo a lo que será el siguiente título con el sello de Akira Toriyama.
El mundo del manga y del anime es mucho más grande de lo que a veces pensamos. Ese mundo está en constante crecimiento y muchas veces, entre sus autores más reconocidos, se encuentran joyas ocultas que en muchas ocasiones han sido eclipsadas por sus obras más populares. En nombres tan legendarios como el de Akira Toriyama, queda claro que uno podría conocer todos sus trabajos, pero fue hasta hace unos años que el título de Sand Land volvió a sonar.
Este manga one-shot publicado en el 2000 ciertamente no ha tenido los reflectores como ha sido con ‘Dragon Ball’ o ‘Dr. Slump’. Pero las cosas han cambiado, ya que justo el año pasado se estrenó una película en Japón, un anime llegó recientemente a relatar esta historia y un videojuego viene a complementar la adaptación que saca a sus personajes fuera del manga.
Sin esperar mucho, viajamos a las oficinas de Bandai Namco Entertainment en California para conocer de primera mano lo que este proyecto tenía entre manos. Y vaya sorpresa con la que nos encontramos. Estas son mis primeras impresiones a Sand Land.
Un Sheriff, un demonio y un ladrón van sobre un tanque
No hay mucho que contar de la historia y de cómo esta comienza, porque definitivamente, esa fue una de las primeras sorpresas con las que nos encontramos. Antes de comenzar a jugar se nos reveló que nuestro previo empezaría justo a la mitad del juego, con una partida 30 horas ya avanzada en la historia, arrancando con una historia completamente nueva. Para los que hayan seguido las noticias relacionadas a este título, ya no será una sorpresa como para los asistentes de este previo, pero el título va más allá de lo que aparece en el manga y en la película estrenada el año pasado. Nuestra aventura comenzó en el recorrido hacia Forest Land, una zona vecina a Sand Land llena de bosques y agua que busca conquistar estas áridas tierras.
En nuestro grupo principal contamos con el príncipe de los demonios Beelzebub, el sheriff Rao y el acompañante del príncipe, Thief. El pequeño demonio es fuerte en cuestión de los golpes, y ágil al esquivar los ataques enemigos. De ser necesario, puede utilizar sus poderes demoniacos para dar ataques más fuertes, o lanzar enormes piedras, o incluso pedirle ayuda a sus dos acompañantes. El combate mano a mano aunque breve, se dio ante ladrones del desierto, dinosaurios salvajes y hasta escorpiones gigantes.
Para este punto, teníamos ya acceso a una serie de vehículos sumamente interesantes, tanto por sus diferentes mecánicas de uso y ataque, así como sus diseños. El jugador puede invocar estos vehículos utilizando las famosas Capsulas que conocimos en Dragon Ball. Dentro de nuestra lista de vehículos teníamos un tanque, una motocicleta, una especie de robot bípedo y un hovercraft, cada uno con sus diferentes modos de ataque, resistencias y velocidades. Aunque el tanque era el vehículo estándar, el uso de la motocicleta a través del desierto hacía que todo fuera más rápido. Y bueno, hasta nos divertimos montando raptors domesticados en el desierto.
En Forest Land y regresando a casa
El primer punto de nuestra aventura hacia Forest Land fue entrar con el Hovercraft en un templo abandonado, teniendo que buscar palancas para subir o bajar los niveles de agua para alcanzar el siguiente punto y avanzar, porque nuestro pequeño demonio no puede nadar. El lugar nos permitió además de usar el hovercraft, utilizar el tanque para defendernos de enormes cocodrilos y otros peligros en el camino. Este templo contaba de una enorme verticalidad, haciendo que no solo se tratara de un simple puzzle, sino de una experiencia de plataformas divertida. Ya para el final de este templo, tuvimos que enfrentarnos a nuestro primer jefe, un kraken que buscó que fuéramos su siguiente comida. Afortunadamente, el Hovercraft contaba con sus armas necesarias para defender al grupo, con su ametralladora principal y un lanzacohetes que se pueden alternar mientras que el otro se va recargando. Los vehículos también cuentan con la ayuda de Rao y de Thief, por si llegas a necesitar de algún tipo de poder extra (o reparación de último momento).
Nuestra llegada a Forest Land nos llevó a conocer un mundo muy diferente al de Sand Land, con elementos muy distintos, pero que también, nuestra siguiente misión. Tras conocer a la Resistencia, nuestro trabajo se volvió una misión de rescate, donde pudimos utilizar las habilidades de Beelzebub en el sigilo para entrar a una enorme fortaleza y rescatar a una princesa secuestrada. Esta mecánica le da un giro cómico al género de stealth, ya que en vez de atacar a los soldados que nos estorben en el camino, el príncipe de los demonios se encargará de “matarlos de un susto”. Sin embargo, hay que ser cuidadosos ya que cualquier guardia que notara nuestra presencia nos regresaba por completo al inicio de alguno de los cuartos.
Tras una misión de rescate exitosa, fue momento de regresar a Sand Land para detener el ataque de unos tanques provenientes de Forest Land. Antes de comenzar nuestro camino de regreso, pudimos revisar las opciones de personalización de nuestros vehículos. Con esto podemos mejorar distintas partes de los vehículos como armas o motores, a chips que ayudan a arreglarlos o darles más velocidad gracias a la serie de items que vamos recorriendo en el camino. Ya de regreso en el desierto de Sand Land, el combate contra estos tanques nos permitió no solo probar algunas de las mejoras que habíamos realizado, sino también revisar los distintos vehículos para este tipo de combate. Aquí, también tuvimos la oportunidad de utilizar una especie de mini mecha que además de disparar a los tanques enemigos, nos permite golpearlos con un fuerte gancho hacia el cielo.
Un oasis en el desierto
Uno de los aspectos que más sorprendieron fue el detalle visual que contiene Sand Land. Esta versión la jugamos en PlayStation 5, y vaya que muestra el gran potencial de la generación de consolas. La acción es rápida y mantiene los cuadros por segundo de manera muy estable, aún con explosiones, humo, y partículas volando por todos lados. La dirección de arte cumple un gran trabajo al llevar el estilo anime al 3D, esto notándose especialmente en los rostros de los personajes, así como en el cabello de Beelzebub. Tanto en Sand Land como en Forest Land se nota el cuidado de los elementos, con escenarios gigantes pero queno pierden detalle a la distancia. Las animaciones corren de forma muy prístina y ciertamente tiene ese encanto de cuando ves un anime.
¿Cómo fue que llegó a crecer Sand Land?
Parte de nuestro previo estuvo acompañado de una entrevista con Keishu Minam, Productor del título, quien nos comentó cómo funcionó el proyecto y que sorpresivamente, todo comenzó con el juego. “Tenemos manga, juego y anime. Para ser honestos, el proyecto Sand Land comenzó primero con el juego, y decidimos producir el anime. El one-shot del manga está completo en el juego, y eso nos llevó a crear el anime, y así fue como expandimos la obra de Sand Land.” Cabe mencionar que este juego y los escenarios de las historias de Forest Land fueron supervisados por el propio Akira Toriyama.
Territorios por explorar
El tiempo con el juego no fue suficiente y aún quedaron algunos aspectos por revisar. Uno de estos fue la exploración de este mundo abierto. Si bien vimos que se trata de un enorme mapa dividido en dos partes (Sand Land y Forest Land) el hacer recorridos rápidos por la premura del tiempo no nos dejó ver tanto como quisiéramos. Se ven mapas que en cuestión de tamaño son bastante grandes, pero que habrá que ver bien qué tipo de encuentros o lugares hay por descubrir. Por otro lado, también faltó ahondar en cómo crecen nuestros personajes, ya que a pesar de que pudimos darle un vistazo rápido al árbol de habilidades de Beelzebub y compañía, no tuvimos el tiempo para revisar cómo este se va desarrollando.
A pesar de esto, Sand Land nos deja con un primer gran sabor de boca, y que seguramente llegará como una experiencia muy redonda tanto en videojuego como en el anime. Por ahora, solo falta esperar su llegada en PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series y PC.