Pokémon
Detective Pikachu Returns: un caso sólo para fans
El mejor detective del mundo Pokémon está de regreso con una aventura que sigue mostrándonos a detalle este mundo.
Detective Pikachu es uno de los casos más interesantes en el mundo de los videojuegos. Y cómo no lo sería, si el spin-off de una de las franquicias más grandes de la industria fue la inspiración para una de las mejores películas y adaptaciones de un videojuego en la historia. Lo que comenzó como un juego descargable en capítulos para el 3DS, y que posteriormente salió de Japón como un juego completo, resultó en una adaptación que supo tomar los elementos más importantes del juego para transportar el mundo Pokémon a la pantalla grande en un formato live action y de paso no causarnos pesadillas por las versiones más realistas de estos personajes. Con todo esto, el legado que Detective Pikachu establece lo convirtió en un título más llamativo, algo que una secuela tendría que estar a ese nivel.
Detective Pikachu Returns nos pone 2 años después de los eventos sucedidos durante el primer juego. Si no lo jugaste, no te preocupes, ya que el propio juego te dará un breve resumen sobre lo acontecido en el primer juego. El duo de los mejores detectives de Ryme City continúa: por un lado tenemos a Tim Goodman, un joven ahora universitario que continúa en la búsqueda de su padre, y Detective Pikachu, el compañero del padre de Tim y que adora el café. Ambos comparten la habilidad de poder entender lo que dice el otro, por lo que mientras unos escuchan los clásicos sonidos de Pikachu, Tim es capaz de escuchar los comentarios y pistas que su compañero tiene que decirle.
En cuanto a gameplay, seguimos la línea que tuvo el primer juego de una aventura gráfica sumamente ligera, donde iremos hablando como humanos y Pokémon por igual, mientras buscamos y obtenemos pistas, hacemos deducciones y reunimos toda la información posible para resolver el caso. A lo largo del juego recorreremos lugares diferentes, con Ryme City como el centro principal, pero también saliendo a sus alrededores. El sistema de juego es sumamente sencillo y no ofrece mucho reto, siendo extremadamente líneal con su historia principal. Esto ciertamente no demerita la historia que el juego cuenta, ya que es uno de sus puntos principales, pero hace que avanzar por esta se sienta más lenta de lo que quisieramos.
Al igual que en el primer juego para 3DS, esto nos obliga a tener que obtener todas las pistas para poder seguir, sin importar lo obvio o sencillo que se trate el puzzle a solucionar. Esto nos llevará a las deducciones, donde en nuestra libreta estarán anotadas todas las pistas y detalles que hayamos encontrado para poder determinar los siguientes pasos a seguir, qué ha sucedido realmente, o inclusive determinar quién ha sido el culpable. Aquí no hay falla, literal, ya que aunque nos lleguemos a equivocar, el juego sólo nos dirá que nuestra deducción es incorrecta y nos dará otra oportunidad para atinarle. Junto a nuestras investigaciones, cada uno de los niveles contará con otras misiones secundarias mucho más sencillas, donde tendremos que ayudar a humanos y Pokémon por igual en la zona donde nos encontremos, o inclusive resolver algunas pruebas sobre nuestro conocimiento Pokémon.
Por otro lado, una de las características básicas y más importantes de Detective Pikachu continúa, la de poder hablar e interactuar con los Pokémon gracias a nuestro Pikachu. Desde el primer título, esta característica fue lo que lo separó incluso de otros títulos de la franquicia, mostrando de una manera más profunda la relación entre humanos y Pokémon en un contexto más habitual, lejos de los combates a los que estamos acostumbrados. Esto no solo es una parte extra del juego, sino que se vuelve una parte importante en los casos y misiones.
Junto con Pikachu, ahora tendremos la oportunidad de pedir ayuda a otros Pokémon para usar sus habilidades innatas para ayudarnos en la misión. Tal es el caso del olfato de Growlithe para seguir el rastro de humanos y Pokémon, o la fuerza bruta de Darmantan de Alola para romper piedras y bloques de hielo. Aunque estas habilidades son muy situacionales, nos permiten darle una perspectiva diferente a los escenarios y seguir descubriendo más secretos.
Sin embargo, el pecado más grande que tiene Detective Pikachu Returns es su apartado gráfico. Si bien visualmente corre de forma muy fluida, la sencillez del producto hubiera servido para darle un buen retoque y profundidad a los múltiples elementos visuales del juego. Es un detalle que tal vez no salte a primera vista, pero es en los cutscenes donde se nota más que ciertas texturas son muy planas, o que incluso, están atrás en lo que otros juegos de la serie han implementado. Y aunque hay escenarios muy inspirados, la falta de elementos hacen que se sienta más sencillo de lo que debería. Si bien, el juego logra mostrar un lado interesante del mundo Pokémon, es una pena que visualmente no logre destacar tanto como otros títulos spin-off, como es el caso de New Pokémon Snap, el cual supo sacarle jugo al Nintendo Switch y presentar los Pokémon más bonitos hasta la fecha.
Detective Pikachu Returns llega no sólo en uno de los meses más competidos del año, sino de toda una generación. A pesar de que el título llega con nuevas funciones en el Gameplay para ampliar la forma en que jugamos, la extrema sencillez sigue siendo un tema que puede alejar a ciertos usuarios. La historia es algo que mantendrá interesados a los jugadores y a los fans tanto de Pokémon como de Detective Pikachu, pero al igual que otros títulos en la franquicia, el apartado gráfico deja que desear.