Crítica de Kill Bill: The Whole Bloody Affair, más de cuatro horas y media de acción inédita que llegan de la mano con Fortnite
Quentin Tarantino estrenó la visión original de su épica saga cinematográfica, reuniendo las dos partes en un solo metraje extendido que incluye material nunca antes visto para una experiencia cinematográfica definitiva
La espera ha terminado para los millones de seguidores de la icónica saga protagonizada por Uma Thurman. Quentin Tarantino, un director que siempre ha defendido la experiencia de la gran pantalla, realizó un movimiento sin precedentes: traer de vuelta la versión original, indivisa y extendida de su obra maestra. Este lanzamiento, titulado oficialmente Kill Bill: The Whole Bloody Affair, no es simplemente una reedición, sino que representa la vivencia cinematográfica definitiva que el director concibió inicialmente y que no llegó del todo sola, ya que viene acompañada de una campaña que extendió la experiencia hasta Fortnite.
Durante nuestra estancia en Los Ángeles, California para ir a The Game Awards, tuvimos la oportunidad de ver esta edición, que cabe destacar que, si uno compraba el boleto antes del 30 de noviembre, la entrada nos hacía acreedores al skin dentro de Fortnite de Gogo Yubari, la guardaespaldas de O-Ren que sale en la primera película.
La oportunidad de sumergirnos en esta épica jornada de venganza de La Novia (Uma Thurman) en este largometraje continuo fue único y de verdad esperamos que pueda extenderse fuera de la unión americana.
Si eres de los que no conoce la historia de Beatrix Kiddo, a grandes rasgos podemos decirte que lore gira entorno a la traición por su antiguo equipo de asesinos y su pareja, Bill (David Carradine), y supuestamente “perder” a su hija, el personaje de Thurman emprende una misión brutal para tachar cada nombre de los que atentaron contra ella en una lista, un relato que ahora se puede disfrutar con una duración monumental y nuevos detalles que enriquecen la narrativa.
¿Qué ofrece esta versión?
La principal novedad de Kill Bill: The Whole Bloody Affair reside en su integridad narrativa y el material que nunca llegó a las salas en las entregas separadas. Esta versión fusiona sin cortes Kill Bill: Vol. 1 (2003) y Kill Bill: Vol. 2 (2004), devolviendo la historia a su estructura original.
Esta unificación garantiza una inmersión completa y sin interrupciones, salvo por un breve intermedio de 15 minutos, esencial por su larga duración. Los entusiastas del anime, una característica distintiva del primer volumen, celebrarán la inclusión de una secuencia de inédita centrada en ampliar la historia de O-Ren.
Adicional a esto la secuencia de la pelea vs el ejército de matones conocido como “Los 88 Locos” (The Crazy 88), liderados por el personaje Johnny Mo ahora está completamente a color, lo que le da sin duda otro matiz a esta parte.
También incluye una escena post créditos en donde podremos apreciar en pantalla grande The Lost Chapter: Yuki’s Revenge que se estrenó originalmente en Fortnite.
El largo camino de The Whole Bloody Affair a las pantallas grandes
El director Quentin Tarantino concibió y rodó Kill Bill como una única película. Sin embargo, su considerable extensión obligó a la producción a dividirla en dos partes, que se estrenaron con seis meses de diferencia y acumularon más de 330 millones de dólares en taquilla global.
Durante años, esta versión integral solo ha existido como una leyenda para la mayoría. Su primera aparición pública fue en el Festival de Cannes en 2006. Desde entonces, solo se realizaron proyecciones esporádicas y muy limitadas en los cines personales de Tarantino, como el New Beverly en Los Ángeles. El estreno en USA, fijado para el 5 de diciembre, marcó la primera vez que esta película unificada y extendida se distribuía comercialmente a gran escala, permitiendo al público vivir la historia tal y como el cineasta la diseñó.
La pregunta del millón: ¿Habrá Kill Bill Vol. 3?
A pesar de la emoción que genera este regreso, el futuro de la saga de venganza de La Novia parece estar en pausa. Tarantino ha reflexionado en público sobre la posibilidad de una tercera entrega, sugiriendo una continuación ambientada dos décadas después, donde la hija de La Novia, B.B. Kiddo, asumiría un papel protagónico junto a su madre, idealmente interpretadas por Uma Thurman y su hija en la vida real, Maya Hawke. No obstante, el galardonado cineasta ha enfriado las expectativas. En declaraciones recientes, ha dejado claro que, por el momento, no existen planes concretos para desarrollar Kill Bill Vol. 3. Además, Tarantino confirmó su intención de que su próxima película sea su décimo y último proyecto cinematográfico, el cual no retomará el universo de Kill Bill.
¿Vale la pena ver Kill Bill: The Whole Bloody Affair?
Si eres un fan de Tarantino y la serie de Beatrix Kiddo es un imperdible sin lugar a duda, pero si vas como curioso, puede ser que sea una experiencia algo pesada, ya que a nuestro parecer después de la parte más climática que es la pelea de O-Ren (El final de Kill Bill: Vol. 1) de ahí en adelante todo se va en picada, aunque al final ver el capitulo perdido sobre la venganza de Yuki en un momento único e irrepetible.
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